Carlos Pacheco, uno de los líderes de la barrabrava "La Fiel" de Talleres que estaba prófugo por el crimen de un joven en un balneario de Carlos Paz, se entregó pasado este mediodía en la Jefatura de Policía.
Jonathan Villegas (21) fue asesinado el domingo pasado de una puñalada en el balneario El Diquecito y la familia de la víctima apuntó contra barrabravas que estaban festejando un bautismo de la familia Pacheco en el "Parador de Talleres", que está en el lugar.
"Ayer fueron a su domicilio a hacer un allanamiento y ahí toma conocimiento de que está acusado", dijo esta tarde a Cadena 3 el abogado de Pacheco, Hugo Luna.
Los barrabravas detenidos están imputados de homicidio simple.
Con Pacheco, ya son ocho los barrabravas presos. También está detenida la madre de Pacheco, Sara López, quien fue señalada por la familia de Villegas como la persona que los acusó de haber insultado a los hinchas de Talleres y de pedirles que se retiraran del balneario, antes de los incidentes.
Darío Cáceres, otro de los líderes de "La Fiel" e incluso titular de la fundación que creó la barrabrava del mismo nombre, se entregó ayer.
Pacheco y Cáceres fueron los principales protagonistas de la distinción que les otorgó la Legislatura en mayo pasado, por su "compromiso para erradicar la violencia", como los presentó el presidente provisorio de la Unicameral, Carlos Alesandri.
Por la conmoción que causó el caso, la Legislatura dio marcha atrás con esa distinción e incluso la propia fundación llevó ayer de regreso a la Legislatura la plaqueta que había recibido.
La legisladora de Unión por Córdoba, Nadia Fernández (la única de ese bloque que no votó a favor del reconocimiento a los barrabravas), hizo una presentación para que le quiten la personería jurídica a La Fiel.
Prófugos
Marcos Castillo, el principal acusado, se despidió de su novia por Facebook y dejó sugestivos mensajes. Está sospechado de haber sido quien apuñaló supuestamente a Villegas.
También está prófugo Adrián Pacheco, hermano de Carlos.
Desde La Fiel insisten en que Cáceres estaba en Buenos Aires el domingo, el día del crimen, porque había viajado para presenciar el partido de Huracán con Talleres.