Hay una historia que cautiva y tiene que ver con la provincia de La Pampa, provincia que tiene su característico bosque de caldén, leña que goza de una muy buena fama. Entre las localidades que lograron generar trabajo con este árbol, se encuentra La Maruja, un pueblo donde mujeres y hombres tienen una larga tradición en el oficio de hacheros.

Sin duda representa, un esfuerzo enorme por parte de estas mujeres en realizar este trabajo tan sacrificado para la búsqueda del sustento familiar. Una de ellas es Mirta Benitez con quien se contactó Gente Necesaria. 

También se sumó a la historia su hija Soledad y Horacio Larregui, director de Cultura de la localidad de La Maruja quien realiza un trabajo invaluable de visibilización de estas grandes mujeres que nunca fueron tenidas en cuenta.

“Las mujeres además de preparar la comida y atender a los hijos, trabajaban al lado del hombre con el hacha en el monte”, dijo Horacio.

Una de ellas es Mirta de 71 años, quien tuvo ocho hijos, cuatro de los cuales fueron criados en el monte. A los 17 años se fue a vivir al campo y comenzó con este oficio. “Trabajabamos todo el día y pasábamos la noche en el toldo sin luz ni ningún otro servicio”, recordó.

La Maruja se encuentra al norte de la provincia de La Pampa, a 180 kilómetros de la ciudad capital y se ubica casi al límite con San Luis y Córdoba.