El seleccionado argentino dirigido por Javier Mascherano llegó ayer donde iniciará mañana su camino rumbo al sueño que le puso por delante el destino de alcanzar la séptima Copa del Mundo Sub-20, cuando enfrente en su debut en el Grupo A al campeón asiático, Uzbekistán.
Esa presentación que tendrá el conjunto albiceleste en el estadio Único-Madre de Ciudades ya es de por sí un regalo del destino, porque de haber transcurrido la organización de este Mundial por los carriles normales nunca hubiera participado del mismo.
Si Indonesia hubiera aceptado la presencia del seleccionado de Israel, el próximo sábado el Mundial debía estar comenzando en ese país del sudeste asiático y no en Argentina, donde finalmente lo hará por la celeridad del presidente de AFA, Claudio Tapia, de postularse como sede alternativa apenas la FIFA le retirara por el motivo aludido esa designación al organizador original.
De hecho, hace 40 días no solamente Argentina no era la sede de este Mundial que albergará por segunda vez en 23 ediciones después de la de 2001 en la que se consagró campeón, sino que ni siquiera se había clasificado si se hubiera jugado en Indonesia.
Si todo esto es un buen augurio, como dijo Lionel Messi cuando, al revés, la Copa América de 2021 que iba a organizar Argentina pasó a Brasil, se verá el 11 de junio, cuando se juegue la final en el estadio Diego Armando Maradona, de La Plata.
Sin los grandes escenarios de la Ciudad de Buenos Aires como Boca, River o Vélez, y solamente con el de La Plata en la provincia, el equipo argentino visitará, en el mejor de los casos, tres de los cuatro que acogerán esta competencia, ya que en primera fase jugará su segundo encuentro el martes 23 nuevamente en Santiago del Estero con Guatemala y el viernes 26 cerrará con Nueva Zelanda en San Juan. Siempre a las 18.
Y si llega a esa mencionada y deseada final, su camino seguirá transitando por Santiago del Estero o San Juan, pero no por Mendoza, la restante subsede mundialista que constituye el estadio Islas Malvinas.
Los 21 nombres que sueñan con la séptima Copa Sub-20 son:
Arqueros: Federico Gomes Gerth (Tigre), Nicolás Cláa (Lanús) y Lucas Lavagnino (River Plate).
Defensores: Lautaro Di Lollo (Boca Juniors), Valentín Barco (Boca Juniors), Agustín Giay (San Lorenzo), Valentín Gómez (Vélez Sarsfield), Tomás Avilés (Racing Club) y Román Vega (Barcelona, de España).
Mediocampistas: Máximo Perrone (Manchester City), Ignacio Miramón (Gimnasia La Plata), Gino Infantino (Rosario Central), Mateo Tanlongo (Sporting Lisboa, Portugal), Federico Redondo (Argentinos Juniors) y Valentín Carboni (Inter, de Italia).
Delanteros: Juan Gauto (Huracán), Matías Soulé (Juventus), Luka Romero (Lazio), Brian Aguirre (Newell's Old Boys), Alejo Véliz (Rosario Central) e Ignacio Maestro Puch (Atlético Tucumán).
La probable formación para el debut ante Uzbekistán, de acuerdo con lo trabajado esta semana, se terminaría conformando con Gomes Gerth; Giay, Di Lollo, Valentín Gómez y Barco; Perrone, Miramón o Redondo y Carboni; Aguirre, Véliz y Soulé.