Horas después de mandar a su apoderado a iniciar un juicio por supuesta mala praxis contra el Sanatorio de la Trinidad, Paloma Fort encendió la polémica desde Londres, donde reside desde hace unos años.
En diálogo con el programa de Mariana Fabiani de Canal 13, la mujer dijo “tengo miedo que a Ricardo lo hayan mandado a matar”.
“El hablaba mucho, gastaba mucho, le daban dinero por adelantado, y eso a los Fort les molestaba”, vociferó sin anestesia. “Venimos de la misma miseria de familia, nos dejaron a los dos afuera de todo, y yo quiero saber lo que pasó”.
La mujer, que tiene la misma edad de Ricardo, dio dos hipótesis, la primera “que la familia haya mandado a un médico a matarlo” y la segunda “que lo haya hecho un amigo”.
Una historia violenta
Sin titubear, contó que la muerte del abuelo de Ricardo, Felipe, y la del padre, Carlos, “también fueron dudosas, pero en aquellos casos se cremaron los cuerpos”.
“Cuando murió Felipe, desapareció la historia clínica, no se supo nunca la hora, el lugar ni cómo falleció. Decían que fue un ataque al corazón, pero también se sospechó que podrían haberlo envenenado. Como la familia ordenó la cremación, nunca se supo nada”.“Lo mismo pasó con Carlos”, agregó.
Paloma dijo que la “pone triste ver a una persona de 45 años terminar en forma tan abrupta. En la imagen que él difundió en Twitter desde la clínica estaba muy positivo, y luego muere de forma muy extraña”, agregó.
“A muchos les conviene que Ricardo Fort no esté. Les molestaba que hablara cosas de la familia”, sentenció.
Confuso ADN
De Paloma siempre se sospechó que sería tía de Ricardo, fruto de una relación de Aschira con el abuelo de éste, Felipe Fort. Pero ayer el abogado de la mujer, Javier Moral, dijo a esta cronista que en realidad en Tribunales se investiga si Paloma es “hija del abuelo, o del padre de Ricardo, Carlos”.
Este tema fue admitido por la tarde por la propia Paloma, quien dijo que en realidad no sabe si es hermana de Ricardo o tía. La diferencia es sustancial, porque en el caso de que fuera hija de Felipe, el abuelo, heredaría el 50 por ciento de toda la fortuna de los Fort. Si fuera media hermana de Ricardo, la herencia se repartiría en cuatro, con Eduardo, Jorge y ahora los hijos del empresario fallecido, Marta y Felipe.