“Argentina se encuentra en constante declive hace ya 70 años y claramente esa decadencia se ha ido acelerando; para hablar de momentos más cercanos, la Argentina comenzó a sentir la desaceleración de su economía a fines de 2022, continuando el enfriamiento en el primer trimestre de este año, que nos lleva a anticipar que una vez más ha comenzado una nueva recesión para nuestras ya debilitadas finanzas; lamentablemente viviremos una recesión con inflación”.
A la frase la enfatizó Facundo Gómez Minujín, presidente de JP Morgan Argentina y de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina, Amcham, en el discurso de inauguración de cumbre anual que se realiza hoy en Puerto Madero. El encuentro reúne a importantes referentes del sector empresario y contará con la presencia de Marc Stanley, embajador de los Estados Unidos en Argentina; y de Jorge Argüello, embajador de Argentina en los Estados Unidos; Horacio Rosatti, presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación; Sergio Massa, ministro de Economía; Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de CABA; Patricia Bullrich; y Daniel Scioli, embajador de Argentina en Brasil, entre otros.
“Argentina se encuentra en constante declive hace ya 70 años y claramente esa decadencia se ha ido acelerando”
Gómez Minujín también mencionó los factores que impulsaron al contexto de recesión con inflación a “la sequía, falta de divisas para abastecer los requerimientos de las importaciones, un mercado cambiario totalmente regulado, seguido de un recurso que ya demostró no tener éxito como el cepo, el comercio administrado y el ingreso a cuentagotas de insumos para la normal producción de nuestras industrias, llevan al país al borde de una nueva crisis. La décima que sufrimos desde la vuelta a la Democracia”.
“Es imposible poder planear a largo plazo cuando no tenemos visibilidad en el cortísimo plazo. Estamos navegando en un banco de niebla y este nivel de incertidumbre es constante y resonante”, aseguró.
“Sobran razones para celebrar los 200 años de relaciones durante esta jornada, pero también y sobre todo sobran motivos para focalizarnos en lo que debemos hacer para mejorar. Seguimos sin encontrar las soluciones a los problemas estructurales que tiene nuestro país como la pobreza, las crisis económicas recurrentes, la altísima inflación, la desigualdad de ingresos, la pérdida de la movilidad social, y la calidad educativa, solo para citar algunos”, destacó el empresario en el comienzo de su discurso y mencionó cifras que ejemplifican sus dichos, como un pobreza cercana al 40 por ciento, que la mayoría de los chicos son pobres, y la mayoría de los pobres, tienen menos de 30 años y que un 46% de los alumnos no comprende lo que lee.
El ejecutivo del banco americano remarcó, sin embargo, que desde Amcham consideran que el 2023 será año bisagra para el país: “Estamos ante una nueva gran oportunidad. Esperemos esta vez no desaprovecharla”. Además, dijo que en Amcham creen “que una vez que se elimine el déficit fiscal, se le dé verdaderamente independencia al Banco Central y a su directorio, y se recorte el excesivo gasto del Estado el país comenzará a crecer de manera constante y beneficiosa para toda la población”.
“Es imposible poder planear a largo plazo cuando no tenemos visibilidad en el cortísimo plazo. Estamos navegando en un banco de niebla”
También les exigió a sus colegas empresarios que adopten un rol de mayor protagonismo. “Nosotros somos parte de esa solución. Si el país comienza a tener reglas claras y estables, se manifiesta un entorno ético y transparente, nosotros, como líderes activos del sector privado, debemos dejar las dudas e invertir para ser protagonistas de la Argentina que se viene. Debemos asumir riesgos y mantenernos positivos en el pensamiento de que Argentina puede cambiar y va a mejorar”, expresó.
Sobre el final de su discurso pidió generar una agenda basada en la integración comercial, la apertura de nuevos mercados, la búsqueda de inversiones y la generación de empleo de calidad.
“Las ideas y los proyectos individuales por sí solos no resuelven las crisis estructurales, tampoco los empresarios prebendarios, ni las economías cerradas, por eso, cada uno de nosotros debe convertirse en protagonista para consensuar el mejor camino posible que permita el desarrollo sustentable, y tan esperado de nuestro querido país”, cerró.
Infobae