En el atropello de Brownsville se cree que todas las víctimas son venezolanas
Las autoridades del estado de Texas están tratando de encontrar los móviles de los dos incidentes violentos que han costado la vida a 16 personas el fin de semana. En el caso del atropello masivo en la ciudad de Brownsville, en la frontera con México, en el que fallecieron 7 personas y otras 6 resultaron heridas, el autor está ingresado en un centro médico, donde se le han practicado diferentes análisis para tratar de determinar la presencia de drogas o alcohol en su organismo. La mayor parte de las víctimas mortales - si no todas - son inmigrantes de nacionalidad venezolana.
Los hechos tuvieron lugar a las 8 y media de la mañana, cuando un todoterreno embistió una parada de autobús llena de gente. En un primer momento se especuló con una posible motivación racista o xenófoba, dado que la matanza tuvo lugar cerca del refugio para inmigrantes y personas sin techo de Ozanam. Pero, por el momento, no hay indicios de que ése fuera el caso. Según algunas informaciones, la mayor parte de las víctimas podrían ser de nacionalidad venezolana.
Brownsville es una ciudad completamente latina, situada al lado estadounidense de la frontera, frente a la mexicana Matamoros, en la que el 94% de la población se define como "hispana" o "latina".
Donde sí podría haber algún tipo de motivación es en la matanza de 9 personas - incluido el perpetrador - que se produjo el sábado por la noche en las afueras de Dallas, también en Texas, aunque a 700 kilómetros de Brownsville. Las autoridades han divulgado el nombre del asesino, que fue muerto por las fuerzas del orden cuando estaba masacrando con un rifle semiautomático a los clientes de un centro comercial en el que, paradójicamente, hay una tienda que hace apología de la libre tenencia de armas e incluso vende camisetas con chistes sobre asesinatos.
Se llama Mauricio García, tiene 33 años y, según algunas informaciones, podría tener simpatías neonazis. La matanza de Dallas es la segundo más grande que sufre Estados Unidos en lo que va de año, después de la que se produjo en enero, en Monterey Park, en California, en la que murieron 11 personas.