El otoño es la mejor época del año para visitar los parques nacionales de Estados Unidos. Las multitudes del verano menguan a la mitad, la fauna aparece para vivir un último frenesí de actividad antes del invierno y el colorido follaje otoñal transforma el paisaje durante breves pero brillantes semanas.

Aunque las hojas del otoño son preciosas en todo el mundo, los vívidos tonos rojos de Norteamérica son especiales. ¿Por qué? Algunos científicos sugieren que durante las antiguas glaciaciones, la orientación norte-sur de las cordilleras de Norte permitió que las especies de animales —insectos incluidos— se retiraran de los glaciares próximos, es decir, que la evolución fomentó que los árboles desarrollaran pigmentos rojos que los protegieran de las plagas.

Sea cual sea la causa, la explosión de colores otoñales de Estados Unidos es una maravilla. De las carreteras panorámicas de Virginia a los lugares salvajes de Alaska, explora los parques nacionales en el punto álgido del otoño.

National Geographic