La empresa Caminos de las Sierras solicitó ayer un ajuste diferenciado de tarifas en la Red de Accesos a Córdoba (RAC).

Aunque estaba en las gateras, el proceso se aceleró en las últimas horas con el guiño desde el Centro Cívico. Incluso, hubo vocales oficialistas del Ente Regulador de los Servicios Públicos (Ersep) que ni siquiera estaban al tanto del pedido.

A la vez, este se produce en medio de nuevas versiones de un posible fallo adverso de la Corte Suprema de Justicia sobre la tasa vial. Fuentes oficiales y de la oposición coincidieron en señalar que el expediente ha vuelto a moverse.

La solicitud implica un piso de aumento de 25 por ciento en cuatro rutas (5, 20, E-53 y autopista a Pilar), para que la tarifa testigo pase de ocho a 10 pesos.

En el caso de la ruta 19, el ajuste trepa a 66,7 por ciento (de seis a 10 pesos); mientras que en la 36 llega al 100 por ciento (de cinco a 10 pesos).

Además, la empresa decidió terminar con el congelamiento que arrastraban los puestos de peaje en Piedras Moras y Arroyo Tegua, sobre la ruta 36. En la primera, el peaje pasará de 1,30 a cinco pesos (284,6 por ciento); mientras que en Arroyo Tegua, el aumento será de 257,1 por ciento (1,40 a cinco pesos).

En cambio, se mantendrán las actuales tarifas en las rutas 9 norte y sur (seis pesos) y la E-55 (cinco pesos).

El objetivo es que la suba rija antes de que termine la temporada de verano, es decir, febrero o marzo próximos. El vocal del Frente Cívico en el Ersep, Juan Pablo Quinteros, anticipó ayer su rechazo.

Consuelo

Para mitigar el impacto de la suba, la empresa propuso ampliar el rango de usuarios frecuentes. Quienes superen los 30 pases y tengan Cuis, tendrán un descuento de 30 por ciento (hoy es desde los 40 cruces).

El beneficio será el mismo hasta 60 pasadas, mientras que desde la 61 en adelante, la rebaja es de 55 por ciento.

La Provincia destacó que se están realizando obras por 116 millones de pesos, a las que se suman las autovías a Río Cuarto y San Francisco, el nudo vial en la zona de El Tropezón, y la licitación del tramo Córdoba-Juárez Celman de la autovía a Jesús María. En total, todos los proyectos superan los 1.500 millones de pesos.

El pedido de aumento se justifica en la suba de costos operativos por la inflación, lo que “repercute en el ajuste de precios de insumos y servicios”.

Otro argumento es la incorporación de 36 nuevos kilómetros de calzada y los 170 kilómetros de la ruta 36 desde el cruce Altos Fierro hasta Río Cuarto.

Este último corredor también implicó un aumento en la cantidad de empleados. Por otra parte, la empresa está pagando la deuda asumida tras la salida de la italiana Impregilo y otros accionistas.

Ese cuadro de situación ha provocado un lógico desgaste que achica los márgenes y el oxígeno de fondos para encarar obras. La traza más vieja de la autopista a Pilar “se come” alrededor de 1,2 millón de pesos por mes para repararla.

Se calcula que la suba tarifaria reportaría un adicional de ingresos anuales de alrededor de 50 millones de pesos.