Marisa Rovera, microbióloga y decana de la Facultad de Ciencias Exactas, ha sido electa para ser la nueva rectora de la UNRC junto a Nora Bianconi, profesora de jurídica, quien será vicerrectora, y ambas asumirán el 5 de mayo próximo.
A días de haber sido elegida, Rovera visitó Micrófono Abierto y dialogó con Gabriel Martella y Florencia Igarza.

A una semana de haber sido elegida por un importante cantidad de electores universitarios, Rovera manifestó su sentir y pensar en LV16

“Somos un espacio muy bueno, grande, plural, con diferentes ideas, así se gestó y así se fue enriqueciendo, así que bueno, estamos con toda la gente que nos ha ayudado a realizar todas esas ideas que fueron plasmadas en la plataforma, y ahora hay que ponerle identidad al equipo”.

En relación a los cambios que se proyectan, Rovera planteó la necesidad de repensar la universidad, “en sus prácticas, en sus lógicas, en su articulación hacia adentro y hacia afuera, o sea una forma de plantear la gestión institucional”.

La actual decana de Ciencias Exactas manifestó que están en un proceso de armado del equipo con un horizonte para que desde el primer día se pueda trabajar con objetivos claros.

Rovera planteó con claridad que hay que entender que la Universidad está en funcionamiento constante y que hay programas que están en marcha, “no es que hoy se cierra y mañana se abre una Universidad diferente. En ese sentido, la importancia de hacer una transición entre lo que se viene haciendo y una vez conocido el análisis de fondo, la idea es traccionar de manera bastante fuerte en relación a lo que es el vínculo, cómo potenciar hacia el año que viene un mayor acceso al ciclo lectivo 2024, repensar un ingreso universitario”.

Entre los desafíos que observa la docente universitaria está el nivel de ingreso de los estudiantes, “los que llevamos adelante las políticas en materia de educación superior y de todo el sistema educativo, nos debe ocupar y preocupar el hecho de que tengamos cada vez mayor cantidad de estudiantes en las aulas, y por ello hay una necesidad de articular miradas y gestiones, porque los estudiantes dependiendo de dónde han cursado su secundario llegan con ciertas heterogeneidades”.

Consideró además que la universidad, de manera articulada con el nivel medio, deben discutir políticas que hagan a una mayor inclusión, “no solamente para que lleguen los estudiantes, sino también para que permanezcan, por ello también hay que trabajar con equipos interdisciplinarios”.

En relación a las carreras cortas, Marisa Rovera expresó que siempre está la variable del financiamiento, “están las buenas voluntades, están las capacidades humanas, desde lo que puede ser una infraestructura, equipamiento, pero hay una transversalidad en lo que hace a la fuente de financiamiento, y en ese sentido hay que discutir prioridades”.

La rectora elegida afirmó que hoy se nota que las carreras cortas son de las más elegidas, porque generan una salida laboral más rápida, y planteó la importancia de títulos intermedios.

Consultada respecto a la incorporación de carreras como medicina, psicología, que no están en la Universidad Nacional de Río Cuarto, Rovera explicó que amerita un estudio profundo.

“Por un lado que tenga que ver con las áreas de vacancias, dentro de lo que son las políticas a nivel nacional, a nivel regional, dentro de lo que son los consejos de planificación. En el caso de nuestra Universidad, realmente hay que hacer una valoración de lo que representa una vacancia regional. Por otro lado, evaluar capacidades de recursos humanos, capacidad edilicia, en infraestructura, para tomar una decisión de esa envergadura”.

Este tipo de decisión implica una mirada interfacultades para optimizar el uso de los recursos y también pensar en otras propuestas formativas que  proyecten a los profesionales del futuro.

“No digo que se descarten las carreras tradicionales, pero hay que evaluar en un mapa de territorio, en un mapa de vacancia, regional, nacional, y por supuesto con todo lo que tiene que ver con recursos”.

Respecto a la Universidad Barrial consideró “hemos tenido una experiencia muy buena con la convocatoria, con trece trayectos formativos, en el que participamos las cinco facultades, y creo que es un esquema que podemos fortalecer si está dentro de las posibilidades desde el punto de vista eh financiero. Si hay planta se hace, porque la universidad como bien público, tiene que poner todas sus capacidades para todo lo que pueda aportar a la sociedad”.

En relación al tema de becas, Rovera fue contundente que se buscará fortalecer las mismas.

“Las becas son otra arista que está anclada en la Secretaría de Bienestar Estudiantil, porque son todas las las utilidades, servicios, para el estudiante. Contamos con un 2% del presupuesto destinado a becas y tenemos 3 tipos de las mismas, también pensamos en otro tipo de beca para aquellas carreras de vacancia con una matrícula baja. La idea es mantenerlas y pensar la manera de aumentarlas y fortalecerlas”.


Informe16