Toni Gelabert , el protagonista español de ATAV 2, terminó encontrando el amor en el set
- 13/04/2023 08:23 hs
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Tiene 22 años, está en pareja con su compañero de elenco Santiago Talledo y cuenta su romántica historia de amor: “Me dejé seducir”, dice a Teleshow quien se le declaró adelante de todo el elenco de la ficción de Polka.
Diciembre 2021. Madrid, España.
—Toni, te quieren ver para una telenovela de Argentina. En el mail dice que para el casting tenés que prepararte “con cualquier persona que sepa leer bien”.
Antoni Gelabert estaba estudiando interpretación y arquitectura cuando recibió el llamado de su representante español para comunicarle que había sido convocado para una audición para ser parte de la nueva temporada de Argentina Tierra de Amor y Venganza (ATAV). “Dije que sí, que me parecía atractivo el proyecto y quería ver qué pesaba”, recuerda el actor español en una entrevista exclusiva con Teleshow. Por ese entonces, tenía experiencia como actor en algunas series y también en teatro, pero sería su primera vez en una telenovela.
De inmediato, comenzó a prepararse con una amiga que también es actriz. Sin embargo, cuando se conectó para hacer la audición a través de una videollamada, le indicaron que debía pasar el libreto con un hombre. Más tarde, sabría que el verdadero motivo era porque su personaje tendría una historia de amor gay: hoy interpreta a Toni Salvat, el nieto de Lucía (Delfina Chaves) y Bruno (Albert Baró), que está enamorado de su amigo Segundo Machado (Tato Quattordio) y también vivirá un romance con Marcos Soria (Santiago Talledo).
“Llevo tres días sin dormir. Tengo que hacerlo”, dijo Toni, desesperado porque había practicado su texto con una mujer. Su amiga, entonces, le sugirió que lo hiciera con su compañero de piso, con quien compartía departamento en Madrid, pero que no se dedica ni estudia nada que tenga que ver con la actuación. Por caso, estaba fumando con los pies arriba de la mesa y escuchando rap cuando él entró a pedirle que lo asistiera: “Por favor, ayúdame”. Aceptó sin dudarlo, se conectaron e hicieron la interpretación frente a las cámaras. “Era su primera vez, nunca había leído una escena, no sabía cómo era. Estaba nervioso, y yo también”, cuenta Gelabert, que tuvo la oportunidad de repetir la audición y cuya ambición lo hizo quedar seleccionado: “A la directora de casting le gustó que seguí adelante y le puse emoción”.
Tres días después, lo llamaron para preguntarle si estaba dispuesto a viajar e instalarse en la Argentina durante el tiempo de rodaje, aunque aún no estaba confirmado. “Me puse a gritar en el medio de la calle de la emoción”, recuerda quien antes debió realizar un nuevo casting. Lo hizo el 20 de diciembre, unos días antes de viajar a Mallorca para celebrar las Fiestas con su familia. Le fue tan bien que al día siguiente recibió la buena nueva, la definitiva. “Quedaste, preparate que te vas a Buenos Aires”, le comunicó su representante.
¿Quién es Antoni Gelabert? Por ese entonces, Toni -por el diminutivo de su nombre- vivía en Manacor, una ciudad de 35 mil habitantes, la segunda más grande de Mallorca y de donde también es oriundo el reconocido tenista Rafael Nadal. A los seis años comenzó a estudiar interpretación y desde que tiene uso de razón dice que quiere ser actor. Por caso, en los almuerzos familiares de domingo, juntaba lo que encontraba para disfrazarse y realizar una performance junto a sus primos.
A los 18, cuando terminó los estudios secundarios, se fue a vivir un año a Australia. “Es importante salir del nido del papá y de la mamá para meditar un poco, tomar la decisión del rumbo de mi vida, qué quiero estudiar”, explica. Cuando regresó a España, se instaló en Madrid para seguir estudiando actuación y también se anotó en arquitectura.
Hoy, a sus 22 años, tiene la mitad de la carrera hecha pero la dejó en stand by porque siempre supo que su sueño era triunfar en la actuación. “Si puedo ir tranca, me gustaría seguirla porque me gusta mucho, pero mi trabajo principal es ser actor, aunque sé que es inestable y que todos necesitamos tener ingresos. De momento, me está yendo bien así”, dice el joven que habla con un reconocido acento español pero también con léxico argentino, propio de haberlo adquirido durante el tiempo que vivió en el país.
Toni vivió un fin de año a pura emoción. A la alegría de haber quedado seleccionado para su primer protagónico en su también primera telenovela, se le sumaron los nervios y la ansiedad de tener que rendir finales en arquitectura, que dio positivo de coronavirus, al igual que algunos amigos y familiares. “Era una noticia tras otra”, recuerda.
Los próximos tres meses fueron de pura preparación de su personaje en Madrid antes de viajar a Argentina por primera vez, en donde lo esperarían unos primos lejanos a quienes no conocía pero que lo recibieron con un asado y hoy comparten jornadas familiares. “No te enamores, no te quedes en Argentina”, le comentó su madre expresando el temor de que quiera quedarse en el país y tenerlo considerablemente más lejos que la distancia entre Mallorca y la capital española. “No le hice caso”, destaca entre risas Toni y cuenta su romántica historia de amor con el actor Santiago Talledo, con quien comparte elenco en la ficción de Polka.
El 2 de enero, el joven recibió una notificación por Instagram que no dejó pasar por alto: su colega argentino había comenzado a seguirlo. “¿Es por qué vamos a trabajar juntos?”, quiso saber Gelabert, quien le escribió un mensaje por privado. De inmediato, Santiago -”mi chico”, resalta el español-, le comentó que estaba audicionando para interpretar a Segundo en la ficción: finalmente quedó seleccionado para el papel del abogado Marcos Soria.
“Empezamos a hablar con buena onda, pero yo tenía novio, así que no mostraba interés”, cuenta Toni. Y se lo hizo saber a Santiago, a quien por ese entonces solo conocía a través de las redes sociales y quien, luego de algunas charlas, se animó a serle sincero. “Si la querés pasar mejor en Argentina, es mejor que vengas soltero”, le dijo sin vueltas.
“Mira cómo son los argentinos. Qué directo”, pensó él.
Toni siguió formándose, recibió primeros cinco libros de la ficción y preparó su personaje, estudió parte de la historia argentina, sobre la última Dictadura Militar, los desaparecidos. Vio series, películas y leyó al respecto. También escuchó la música de los 80 -década en la que transcurre la ficción- y pensó en el look que le adaptarían. Trabajó junto a una coach y se mostró entusiasmado en el gran desafío que tendría por delante: en su España natal había hecho Amor de perros, Furia y la versión teatral de Aladín. Pero esta era la primera vez que realizaría una telenovela. Además, nunca había interpretado a un español: siempre había sido en catalán.
Abril 2022. Buenos Aires, Argentina.
Cuando llegó al país, uno de los primeros lugares que visitó fue la ESMA, ya que en la ficción su madre desaparecida -interpretada por Julieta Díaz-, estuvo encerrada allí. También conoció el Parque de la Memoria y la Plaza de Mayo, en donde el personaje de su abuela (Virginia Lago), se reunirá y luchará por saber qué pasó con su hija.
Para ese entonces, Toni estaba soltero. Antes de viajar a la Argentina, se terminó separando “por otras cuestiones”, aclara: “Mi otra relación no iba más”. Y una vez que conoció a Santiago Talledo, todo cambió: “Él empezó su etapa de seducción y yo me dejé seducir”, cuenta el actor.
Y, una vez más, la ficción superó la realidad. “No me pude resistir, solté, nos pusimos de novios y ahora seguimos juntos”, dice y agrega que el 12 de mayo cumplen su primer aniversario.
Por ese entonces, él venía de su relación anterior, estaba enfocado en el trabajo y no se sentía preparado para iniciar un nuevo vínculo. Así las cosas, empezaron a verse y a pasarla bien sin rótulos. “Te acompaño pero como amigos”, le dijo cuando fueron juntos a un casamiento. El tiempo siguió pasando, sumaron anécdotas, historias, risas y más amor.
Diciembre 2021.
Hasta que llegó al fiesta del fin de rodaje de ATAV, después de siete meses trabajando en la tira que estrenó el lunes por El Trece, y ellos salieron seleccionados como la mejor pareja de la ficción. Cuando fueron a buscar el premio, Toni tomó el micrófono, se arrodilló y se le declaró a Santiago adelante de todos sus compañeros, quienes habían sido testigos de su amor desde el primer día. “Me vine a Argentina sin pareja y no me quiero ir solo. ¿Querés ser mi novio?”, le preguntó mientras todos los presentes aplaudían y celebraban. “Me dijo que sí”, aclara, aunque no hace falta.
“Me levanté, nos dimos un beso. Fue como una propuesta. Es algo muy íntimo. Le di todo mi amor. Estaba terminando el proyecto pero empezando lo nuestro”, agrega.
Toni regresó a España en diciembre del 2022 y Santiago fue a visitarlo a fines de enero, conoció a su familia y amigos en Mallorca, y recorrieron Madrid y Barcelona. Regresaron juntos a a la Argentina un mes después, fueron al sur y quieren seguir viajando por el país: el próximo destino es Bariloche.
“¿Cuál es mi plan? Quedarme en donde haya laburo”, dice Gelabert como si fuera un argentino más. “Si sale acá genial, si es España también, lo mismo si surge en China”, ejemplifica sus ganas de trabajar como actor en cualquier parte del mundo. Por lo pronto, se quedará en Buenos Aires hasta fines de mayo, aunque todavía no tiene pasaje. Luego, viajará Santiago a reencontrarse con él y durante junio y julio disfrutarán del verano europeo. En agosto, Toni quiere volver y estar disponible para un proyecto del que todavía no puede confirmar pero sí adelantar que será para el cine y que filmará en la costa argentina.
Su familia, por parte, también planea visitarlo, y aunque a su madre no le convencía que viviera lejos, lo único que le importa es que su hijo sea feliz. Y lo está. “Además, le da miedo volar tantas horas, pero hoy el mundo está a dos pasos”, sintetiza sobre la posibilidad de tomarse un avión y reencontrarse con quien quiera.
¿Y la carrera de arquitectura? La terminará en la medida que coincidan sus tiempos y su agenda, explica. “El plan A siempre fue la actuación, nunca me planteé no venir acá por mis estudios”, dice quien sí debió dar de baja proyectos en España para aceptar el protagónico que lo catapultó a la fama en la televisión argentina. Al respecto, sostiene que su parecido físico con el actor español Albert Baró, protagonista de la primera temporada de ATAV, ayudó en la selección de su personaje: interpreta a su nieto.
En tanto, una serie de casualidades sumaron a que el destino lo trajera a trabajar a la Argentina: además de que lleva el mismo apodo -Toni-, tanto en la ficción como en la realidad, su padre también se llama Pedro (al igual que el papel que interpreta Rafael Ferro), y su madre María Luisa (en la ficción, su abuela es Luisa).