El ministro de Gobierno y Seguridad Julián López habló tras el ataque a tiros que sufrió la fundación que lidera el cura Mariano Oberlin en Campo La Ribera.
Tras el ataque a tiros que sufrió la fundación que lidera el cura Mariano Oberlin en Campo La Ribera y de la crítica que el mismo religioso profirió por la "pasividad policial", se expresó el ministro de Gobierno y Seguridad de la Provincia, Julián López, ante diversos medios de comunicación.
En primer término, afirmó que la Provincia le está brindando acompañamiento a Oberlin y a su fundación, destacando el "invalorable trabajo que lleva adelante en el barrio y el compromiso social que tiene".
Indicó López que "preocupa y ocupa" a la Provincia lo que ocurrió y que comprometió "toda la capacidad del Estado Provincial y la Justicia para resolver esta situación y acompañarlo (a Mariano Oberlin) en la lucha que tiene una complejidad alta", donde, aclaró, "estamos trabajando, pero hay que profundizar las acciones que estamos realizando".
"Esto pasa en Córdoba, no es Rosario", había afirmado Oberlin en un duro posteo publicado en sus redes, en la que llamaba la atención del poder público para tomar medidas contundentes para enfrentar el flagelo de la violencia derivada del narcotráfico en esta provincia y particularmente en la ciudad capital.
"Si no confrontamos a quienes pretenden adueñarse del barrio, llegará un momento en el que va a ser muy difícil volver atrás. La gran mayoría de la gente de nuestros barrios quiere vivir digna y honesta", cerró su publicación el cura.
Consultado sobre estas manifestaciones, el ministro López subrayó que "Córdoba no es Rosario por las acciones que se llevan adelante" y citó la adhesión en 2015 a la Ley de Narcomenudeo, que permite a la Provincia enfrentar esta modalidad.
También destacó la creación de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), como una "decisión superadora que persigue el narcotráfico a baja escala" y "no depende del poder político", sino del Ministerio Público Fiscal; y la existencia de un foro específico de lucha contra el narcotráfico, integrado por fiscales y jueces provinciales, con el acompañamiento de la Policía como auxiliares.