Ricky Martin se presentó en Vélez y desató una gran fiesta. Con una apuesta sinfónica -con decenas de músicos acompañándolo en el escenario-, demostró que a los 51 años su voz y baile siguen intactos. Salió al escenario media hora después de lo previsto -debido a demoras en el ingreso del público- e hizo olvidar a todos de la ola de calor sofocante con “Pégate”, hit que lanzó en 2006.
Después de dos baladas, llegó el turno de “La bomba”, uno viejito de 1998. “De todos ustedes me llevo las miradas, sus sonrisas y la entrega. Por eso vuelvo una y otra vez a la Argentina”, pronunció conmovido por la cantidad de gente que se hizo presente en el estadio.
El momento más emotivo llegó con “Asignatura pendiente”, una canción muy especial que lo transportó a Puerto Rico, su tierra natal. “Por andar ocupado en el cielo me olvidé que en el suelo se vive mejor”, entonó con los ojos llorosos, y sus seguidores lo apoyaron con aplausos.
“Mueva, mueva Ricky mueva”
Tras el segundo cambio de look -eligió una camisola blanca y un pantalón beige-, el público comenzó a pedir que bailara. “Mueva, mueva Ricky mueva”, se escuchó, y él les dio el gusto con varios movimientos sensuales que lo acercaron al centro del escenario para darle paso a “Vuelve”, una de sus más grandes baladas.
Poco después, hizo levantar a todos de sus asientos con “Livin’ la vida loca”, canción que prefirió entonar en inglés y modificar sobre la marcha. Es que optó por decir que se había despertado en Buenos Aires en vez de en New York City, como reza la letra original. Ante esto, sus fans lanzaron un grito que hizo vibrar a todo Liniers.
También recorrió el escenario con el micrófono en los hombros y dejó el alma con una frenética coreografía improvisada que lo obligó a secarse la transpiración con una toalla al ritmo de “Vente pa’ ca”. Minutos después, revoleó y regaló el artículo personal con el que se había limpiado y un grupo de chicas dio su mejor perfomance atlética para agarrarla. Solo una se llevó a su casa un “pedacito” de Ricky Martin.
Ricky Martin homenajeó a La Scaloneta
Cerca del final, el músico explotó Vélez con “La copa de la vida”, la canción oficial del Mundial Francia 1998. Y aunque la Selección argentina no tuvo suerte en esa competencia, sí logró alzar el tan deseado trofeo en Qatar 2022. Es por eso que Ricky quiso homenajear a La Scaloneta en esta hazaña que también lo hizo muy feliz a él, ya que en su momento se mostró celebrando las victorias a través de las redes sociales.
Con un video de los futbolistas de fondo, hizo jugar al público a ver qué sector gritaba más fuerte la estrofa del hit que nunca perdió vigencia. Tras irse del escenario, los fans exigieron un rato más de show y él no los defraudó: volvió renovado e hidratado para despedirse con “Tal vez” y “Tu recuerdo”. Y se fue, reconfirmando que su relación con los argentinos está más sólida que nunca.