Después de una serie de conciertos por el interior, Ricky Martin aterrizó en Buenos Aires y fue recibido por una multitud de fanáticas. Con la simpatía que lo caracteriza, salió a saludarlas y les agradeció por el apoyo incondicional, pese al calor sofocante que hizo de la ciudad un verdadero infierno.
Sonriente, el boricua anticipó con una remera con la frase “Sinfónico” que su concierto en Vélez será inolvidable. Allí repasará sus grandes éxitos pero de una forma especial, con la que volverá a enamorar a sus históricos seguidores argentinos.
Este proyecto sinfónico nace de un sueño del artista, que siempre quiso presentar un show con una orquesta clásica para llevar sus temas a un nuevo nivel, logrando una fusión mágica entre ambos mundos, pero sin perder su esencia.
Los fans, incondicionales con Ricky Martin
Desde muy temprano, varios clubes de fans se instalaron en la puerta del Park Hyatt para poder ver de cerca al ídolo, que arribó en una van con todo su equipo de seguridad, productoes y músicos.
Con el correr de las horas, y pese a las altas temperaturas que azotaron la Ciudad de Buenos Aires y un corte de luz caótico que complicó el tránsito y el transporte, se fueron sumando admiradores con banderas, bombos y carteles para Ricky, que una vez escondido el sol salió para saludarlos y decirles que los espera en su recital este jueves.
Cómo fue el paso de Ricky Martin por Villa María
Después de un concierto emotivo, el artista se sorprendió con el regalo de un fan, que lo agasajó con una obra original del artista local Martín Enricci, quien es reconocido por su arte abstracto y por ser parte de ferias de arte plástico en diferentes lugares del mundo (Tokio, Madrid, Miami, Buenos Aires y más).
En esta oportunidad hizo un trabajo único para Ricky y pudo entregárselo personalmente, algo que dejó fascinado al cantante. En modo de agradecimiento, el intérprete de “Tal vez” y “La mordidita”, lo mostró en sus redes sociales, y ya piensa en qué lugar de su casa lo colgará.