Así lo afirmó el productor Guillermo Irastorza, de la zona de Coronel Dorrego, Provincia de Buenos Aires y además concibe ,en un futuro no muy lejano, que no existirá un trigo que no tenga el GEN HB4.
Irastorza siembra unas siete mil hectáreas del cultivo que identificó a la Argentina durante décadas como el granero del mundo, en la zona de Coronel Dorrego , Buenos Aires, en la que los campos son de los denominados “Duros” y que este tipo de tecnologías y la siembra directa los hacen productivos
“Es una herramienta más para enfrentar las limitaciones que da la sequía”, explica el productor. Además, añadió que las sequías extremas con la que vive una zona como Río Cuarto, en Dorrego son cinco de cada 10 años con esos avatares climáticos.
Sembrar en las piedras
Literalmente y no es un llamativo para atraer lectores. El productor mostró una imagen de su establecimiento agropecuario, en el que se puede ver claramente la presencia de toscas en el suelo y a su vez se puede observar el trigo HB4 en su esplendor. “Está el trigo nacido en el medio de las toscas”, aseveró.
“Se cosecha mucho menos, pero cosecho”
“Con esta tecnología se puede sembrar en Río Negro”
El trigo es un problema político
Para Irastorza el problema de siembra de trigo es un problema político, comparándose con Australia , en donde los rindes son de 1250 kg por hectárea y una producción que llega los 26 millones de toneladas. “Nosotros producimos 2700 kg por hectárea y no vivimos, termina siendo un problema político, te sacan mucho”.
“Yo produje 1200 kg en Río Negro y en secano”
El productor remarcó que es inviable producir trigo en Argentina, en provincias como Río Negro, ya que el estado se queda con una parte importante. “La diferencia cambiaria, impuesto al cheque, impuesto al sello, diferencia de IVA, se llevan los 1200 kg del producto”, aseguró. A su vez agregó, que si se ponen de acuerdo los Argentinos se puede sembrar en provincias como Río Negro.
“Los australianos están desesperados por el HB4, porque ellos lo necesitan”
En cuanto a los beneficios del HB4, Irastorza apuntaló a la nueva tecnología. Asegura que con un campo con toscas, sequia de por medio, el cultivo crece y para su experiencia es estar en la panacea.
Hacer suelo
Ya lo dijo el propio productor, que en la zona tienen suelos duros y con toscas. La siembra directa le permite “hacer suelo “ , rotar y mejorar algo que era “la nada” a un suelo productivo, gracias a este tipo de tecnologías. “Hacemos rotación con maíz, trigo, vicia, un año de descanso”, concluyó Irastorza .