A pesar de los años todo el mundo recuerda a José Luis Cabezas y Gente Necesaria dialogó con el colega y amigo, Guillermo Canton, oriundo de Los Cisnes.
El reportero gráfico de la Revista Noticias se había hecho el habitué de Pinamar porque fue allí donde conoció a su compañera y madre de su hija.
José Luis se había consolidado como un profesional muy hábil en reportajes con personajes y la producción de estos, “porque tenía facilidad de convencerlos en que posaran de la forma que él quería”.
Respecto al poderoso empresario, propietario de OCA,
Alfredo Yabran, Guillermo señaló que su amigo y colega lo conocía por fotos que fueron publicadas en los medios gráficos, con menor calidad y en ocasiones nocturnas. El reportero gráfico asesinado logró una imagen nítida de Yabrán como nunca antes se lo había fotografiado.
“No sabemos porque su enfermiza necesidad de estar oculto y que ocultaba”, indicó Cantón.
Por otra parte, se refirió a
cómo cambió su vida y la manera de realizar el trabajo en los medios gráficos.
La noche del secuestro
La muerte de José Luis Cabezas marcó un antes y un después en el periodismo argentino. El reportero gráfico es recordado como el primer trabajador de prensa que murió a raíz de su trabajo en la Revista Noticias desde la vuelta de la democracia en 1983.
Un año antes de su asesinato, le había sacado una foto a Yabrán, algo que, según determinó una investigación judicial, el empresario no estaba dispuesto a perdonar. “Sacarme una foto a mí es como pegarme un tiro en la cabeza”, decía.
El viernes 24 de enero, Cabezas, junto al periodista Gabriel Michi, fueron a cubrir una fiesta que organizaba el empresario Oscar Andreani a la que llegaron en un Ford Fiesta Blanco, el vehículo que la revista les había alquilado para el evento. Para las 4 de la mañana, Michi decidió irse y Cabezas se quedó para sacar algunas fotos más.
Horas más tarde, su cuerpo apareció quemado con alcohol metílico en el interior del auto. El fotógrafo tenía sus manos esposadas y dos proyectiles de un arma calibre 32 alojados en su cavidad craneana. Cuando fue asesinado, tenía 36 años y una pequeña hija.
En tanto, el empresario postal nunca sufrió una pena: en mayo de 1998 se suicidó de un escopetazo en una estancia ubicada en la provincia de Entre Ríos, donde se ocultaba de una orden de detención dictada por el juez federal, José Luis Macchi, que lo acusaba de ser el autor intelectual del crimen de Cabezas.
El juicio
El primer juicio por el crimen de Cabezas se llevó a cabo en enero del 2000, en el mismo tribunal de Dolores en el que hoy en día se realiza el juicio a los rugbiers por el asesinato de Fernando Báez Sosa.
Por el homicidio del reportero gráfico, la Justicia condenó a prisión perpetua a los policías Gustavo Prellezo (autor material del crimen), Aníbal Luna y Sergio Camaratta, y a los integrantes de la “La Banda de Los Horneros”, entre los que se encuentran José Luis Auge, Horacio Braga, Sergio Gustavo González y Héctor Retana. También, la misma condena fue dictada para Gregorio Ríos, jefe de Seguridad de Yabrán, y el comisario Alberto Gómez, por liberar la zona.
Finalmente, Camaratta murió en prisión en 2015, y dos años después, el resto de los condenados quedaron en libertad.
Conductor: Pablo Ferrari
Producción Periodística: Carolina Chiarotto
Operador: Andres Berretta