El ingeniero agrónomo Francisco Demarchi explicó la gravedad de las condiciones de la campaña actual, sin embargo dijo que es de valorar el aporte de la tecnología y la siembra directa.
“Tenemos en la región un déficit hídrico de unos 300 milímetros, son días complejos, con altos vientos, con un golpe de calor en noviembre nunca visto, esto genera un estrés hídrico y térmico importantes”, comenzó explicando Francisco Demarchi que además es productor de la zona.
Además agregó que “esto generó un impacto en la aplicación de fitosanitarios, en la eficiencia del uso de preemergentes, la maleza presiona, las plagas también ya están presente en los cultivo. Es una campaña muy difícil, hay lotes mal emergidos, hay problemas en la emergencia de soja, retraso en la siembra. Realmente todas las campañas son distintas, pero esta además difícil”.
Algo que alivio la caída libre fue la lluvia de fin de año, con un milimetraje necesario, fue en general con registros de unos 45 a 50 mm. en la zona, y a ese evento se sumó el de las últimas semanas con unos 30 a 40 mm. “que al menos, calma”, dijo el experto.
“Sabemos que hablando de maíz, el 90% se sembró tardío, o a partir del 25 de noviembre, aún están chicos, en etapa vegetativo. La soja esta complicada porque está en los primeros estadios de floración y aún no han cerrado el surco, son sojas de porte chico con mucha competencia de maleza y afectadas por la aplicación de fitosanitarios. Los maíces tempranos venían bien, pero no llegan al 10%, sufrieron muchísimo, algunos se perdieron y pocos pensaron en resembrar”, detalló Demarchi.
La producción está y algunos lotes pueden sorprender
Demarchi dijo que el estado es de regular a malo en la mayoría de los casos, “sin embargo creo que nos van a sorprender algunos lotes, porque soportaron, soportaron, y vemos algunas cosas que no las podemos creer, fecundador, y hoy ves la espiga con el grano formado, por supuesto que con déficit, con faltante de granos, pero la producción está”.
Los productores se ven sorprendidos de algunos lotes que pensabas que perdidos, sin embargo pueden llegar a una media cosecha.
La siembra directa hizo esa reserva de agua fundamental pero además está la genética del maíz…
Totalmente, la genética es todo, si hablamos del control de malezas en soja hoy la única manera de controlar el yuyo colorado es con tecnologías que se incorporaron en variedades de soja, no había manera de controlarla. Ese es el valor de la genética y el conocimiento. Si esto nos pasaba 20 o 30 años atrás, no cosechábamos nada. Lo que hizo la genética en el cultivo de maíz es tremendo, ver esto hoy fecundado y que hay producción en algo que estaba perdido es fantástico. Esto es el valor de las tecnologías en pos de lograr la famosa sustentabilidad alimentaria con buenas prácticas.