Hay personas que pese al entorno que los rodea, tratan de salir de ese incómodo lugar que les pone barreras e impide salir adelante por la estructura de pobreza que sufre Argentina. Lo logran con dedicación y trabajo.

En Gente Necesaria nos contactamos con Emiliano Altamirano de 17 años, un joven cordobés del barrio Los Eucaliptos, que hasta hace poco trabajaba de limpiavidrios en un semáforo de Córdoba y cursaba la escuela secundaria con excelentes calificaciones.

Desde chiquito, cuando iba a 6 grado se instaló en Balcarce y Bv Illia para realizar este trabajo y así solventar a su familia compuesta por su madre, hermanas y sobrina. “Al principio me daba miedo, pero después no”, dijo en diálogo con Gente Necesaria.

Señaló que nunca aflojo con los estudios, le puso dedicación con la idea de que allí no se puede fallar, porque “si no tenes el secundario no sos nada en la vida. Hay que tener los estudios completos”. No se llevó ninguna materia y ahora se pre inscribió para estudiar Profesorado de Educación Física en la Universidad Provincial de Córdoba.

Dijo que si bien por ahí se ponía duro el trabajo por las condiciones climáticas o la hostilidad de la gente, él siempre iba para adelante ya que veía lo que pasaba en los jóvenes de su barrio por estar en situación en la calle. 

“Yo quiero estudiar algo, ser alguien y salir de donde estoy”, sostuvo. Todos los días se levantaba a las 7 de la mañana, desayunaba, iba a limpiar vidrios, regresaba a la casa a las 10:30 de la mañana para bañarse e ir al colegio.

Una oportunidad para un ejemplo de superación

La historia de Emiliano fue publicada por Telefe Córdoba (canal 8), y al día siguiente una estación de servicio Shell de la ciudad capital lo convocó para una prueba laboral formal, bajo convenio de petroleros. El trabajo ya es de él, todo depende si se adapta y le gusta.
Sus conocidos, aseguran que está muy feliz por la oportunidad.

“La gente me reconoce, felicita y se emociona con mi historia”, señaló por último.