Carlos Uruzola (33 años) de La Cruz, Corrientes hace arte con chatarra y se define como autodidacta. Es un artista tremendo que hace cosas muy bellas y protagonista de una historia muy particular que relató en Gente Necesaria.

Se dedica a hacer obras de arte con material que está en desuso como platillos de arados, partes de autos, motos y camiones. Este 2022 logró enviar su primer pedido al extranjero, Puerto Rico. Estados Unidos y Barcelona son los próximos destinos.

En mente, Carlos tenía el sueño de ingresar a la Prefectura pero fue rechazado en los tres intentos por una cicatriz que le quedó de un accidente. Ante ese rechazo, comenzó a trabajar en lo que encontraba en el pueblo, entre los rubros en los que experimentó fue en un hotel siempre con el anhelo de ser libre, manejar sus tiempos y no ser empleado de nadie más. En los fierros encontró esa oportunidad.

Luego aprendió a soldar, empezó a hacer macetas y pequeñas esculturas, hasta que descubrió en Internet lo que se podía hacer con la chatarra. “Con cada trabajo uno va aprendiendo, mejorando y animándose a hacer cosas más grandes con mayores detalles”, dijo.

Entre sus esculturas más destacadas se encuentra un caballo a tamaño real y los tres gigantes de 4 metros de alto que realizó para la municipalidad de Torrel y que  representan trabajadores ferroviarios.

Aseguró que está completamente enamorado de esta profesión a la cual fue descubriendo en el camino de buscar la libertad y que trabajo con pedidos, debido a la cantidad de personas que lo contactan por las redes sociales.

Aclaró que no escucha música cuando trabaja porque le gusta escucharla fuerte, le dan ganas de tomar un vino y eso no le permite ser profesional en su trabajo.