A partir de investigaciones realizadas por la AFIP, se llevaron a cabo 6 allanamientos ordenados por el Juzgado Federal de Río Cuarto, a cargo de Carlos Ochoa, tres de ellos en depósitos comerciales donde se secuestraron más de 177.000 anteojos de sol y recetados en infracción por un valor de más de 45 millones de pesos. La mercadería se comercializaba principalmente por Internet.

La maniobra consistía en ingresar estos anteojos desde la República Popular China, para luego distribuirlos en más de 1.500 ópticas en todo el país y comercializarlos a través de Internet. Para ello, se reutilizaban sellos fiscales (estampillas) los cuales eran colocados en los anteojos. Las ópticas, al momento de vender los anteojos, los retiraban y los enviaban de retorno para colocarlos en nuevos anteojos. Se detectaron cajas con sellos fiscales usados y sueltos, algunos correspondientes a importaciones efectuadas en el 2008.

En los procedimientos, los agentes de la AFIP encontraron facturas de compra de los supuestos anteojos nacionales, emitidas por empresas inexistentes o con actividades incongruentes como por ejemplo prestadores de servicios de ambulancia o fábrica de cartones.

Además, los funcionarios aduaneros e impositivos detectaron un camión que estaba cargado con más de 100.000 anteojos valuados en más de $ 25 millones de pesos.
Participaron en los procedimientos más de 50 agentes de la AFIP.