Adolfo Uriona, Obispo de la Diócesis de Río Cuarto, dialogó con Micrófono Abierto acerca de la celebración de la Navidad en la que la fe y la esperanza congregan sentido frente al nacimiento de Jesús.

Uriona expresó “tenemos mucha esperanza, cuando el Niño Dios nace a traernos paz y amor. La esperanza la ponemos en Jesucristo, desde lo espiritual y solidario a quienes más les cuesta la vida”.

El Obispo de Río Cuarto manifestó que hay que saber escuchar al otro, “estar al lado, darle apoyo, una sonrisa, para olvidarnos de nosotros mismos y acompañar al que lo necesita”.

Respecto a las vocaciones sacerdotales, Uriona expresó que “Argentina vive un momento de crisis vocacional respecto al sacerdocio, pero también hay otras vocaciones laicales como los diáconos que brindan una gran obra”.

El Obispo apeló a la comunidad cristiana y dijo a LV16 que “la palabra debe ser difundida en tiempos de tanta confusión”.

En cuanto a la consulta sobre si se observa que hay menos en Dios, Uriona contestó que “si bien se ha perdido un poco la fe en Dios, gran parte de nuestro pueblo cree, pero también se observa que hay muchos que tienen un vínculo más personal con Dios y lo institucional cuesta un poco más y debemos ver cómo lo planteamos, porque la vida del evangelio se lleva en comunidad”.

Uriona consideró que se predica constantemente el tema del diálogo, “lo que el Papa a todo el mundo y a los argentinos nos dice es estimular la cultura del encuentro. No debemos bajar nunca los brazos para trabajar juntos y ayudar a nuestro Pueblo”.

En su mensaje final a la comunidad de la Diócesis de Río Cuarto, el Obispo expresó que “es fundamental vivir la esperanza, que es volver a vivir el nacimiento de Jesús, para que la esperanza sea el motor para trabajar por los demás y que los desesperanzados sientan que hay hermanos que trabajan por ellos”.


Informe16