Desde Madrid, el ingeniero agrónomo Juan Manuel López Correa, explica de qué se trata este trabajo que en España apunta al cultivo de tomate, pero que bien podría utilizarse en los cultivos argentinos.
Puntualmente desde el Centro de Inteligencia Artificial (IA) y Robótica en Madrid, Juan Manuel habla con Valor Agregado sobre el desarrollo de tecnología para el cultivo del tomate. “Utilizamos los algoritmos de IA que se aplican en otros campos y los extrapolamos en la agricultura a partir de los problemas que haya en la actividad”, dijo el ingeniero agrónomo egresado de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC).
Además contó que “en este caso específico hemos tratado el cultivo del tomate usando redes neuronales, son pequeños cerebritos que entrenamos para detectar en campo, y en aplicación a tiempo real, a medida que pasa el tractor, dónde se encuentran las malezas y las va clasificando por especies para hacer un tratamiento selectivo. Lo que hace es captar imágenes y detectar malezas”.
El trabajo fue aceptado por una editorial en las últimas semanas y además está publicado en una conocida revista científica que se llama ‘Agronomy’.
¿Cómo funciona el sistema?
El escaneo se hace a tiempo real, el sistema está todo montado para que se pueda acoplar en cualquier tractor que tenga ISOBUS, que son las normas de comunicación de las maquinarias agrícolas. Por eso teniendo un aplicador selectivo detrás del tractor y poniendo cámaras muy económicas, más un terminal ISOBUS, se puede acoplar a cualquier tractor.
En tiempo real detecta la maleza y ya tira el líquido específico para esa maleza…
Exactamente, este cerebro lo llamamos modelo porque está entrenado para cada maleza. Otro dato importante es que desde que se toman los datos se procesan en la unión neuronal, nos da su decisión y nos dice en qué regiones hay que trabajar. Después viene la decisión de qué producto aplicar y eso lo pasamos a la pulverizadora.
La pulverizadora puede estar cargada con distintos tipos de productos…
Exactamente
¿Sos consciente que estoy puede revolucionar el sistema de pulverización en los cultivos de Argentina?
Sí, básicamente mi tesis doctoral está enfocada en el cultivo de soja más allá que ahora estamos hablando de este trabajo sobre tomates, pero toda mi tesis doctoral es sobre soja.
¿Qué se siembra en España?
Es muy diferente la agricultura acá, el tomate es uno de sus principales productos, el aceite de oliva también por eso hay mucha olivicultura. Las parcelas son mucho más pequeñas, rondan las 20 a 30 hectáreas por productor, pero además tienen muchas restricciones en el uso de agroquímicos, no solo en España sino a nivel europeo. Para 2030 la UE tendrá que reducir en un 50% el uso de agroquímicos en la producción agrícola, por eso acá hay tanta investigación y desarrollo en agricultura digital, además porque para el año que viene tenemos que aumentar la producción de alimentos con un escenario de cambio climático, donde la disponibilidad de agua será menor. Entonces la tecnología es una de las herramientas a donde se está apuntando, y no hablo de tecnología genética, porque eso está, pero no va a abastecer la demanda de alimentos que se necesitará para los próximos años, entonces se apunta al desarrollo de la agricultura digital.
¿Pensás volver a la Argentina?
Sin duda, allí está mi familia, mis amigos, es de donde vengo, pero me queda aún mucho camino de aprendizaje acá.