Una habitación que parece convertirse en mucho más chica de lo que es, con cortinas que apenas se mueven por el viento, unas sábanas que muestran sus años, una cama que se convierte en un lugar difícil de salir, y ahí está Marcela Vargas. Sus opciones son estar acostada o sentada en la orilla de la cama, no más que eso. Hace 6 meses se quebró su cadera y fémur, lo que hizo que su recuperación se complique por el simple hecho que al parecer no existe tratamiento para personas con obesidad mórbida.
La Ley 26.396 sostiene que “en nuestro país más de la mitad de la población argentina, un 53,4%, tiene exceso de peso en algún grado, 4 de cada 10 adultos tiene sobrepeso y 2 de cada 10 obesidad, y que este problema de salud se encuentra en claro aumento tanto en adultos como en etapas más precoces de la vida. Que el sobrepeso y la obesidad constituyen el sexto factor principal de riesgo de muerte en el mundo y cada año fallecen alrededor de 3,4 millones de personas adultas como consecuencia de los mismos. Que el sobrepeso y la obesidad explican el 44% de la carga de diabetes, el 23% de cardiopatías isquémicas y entre el 7 y 41% de ciertos cánceres”.
Marcela necesitaba una silla de ruedas especial por su condición, algo que venía reclamando hace tiempo. Cuando su caso se hizo público, “un angelito” se comunicó con ella y le dijo que se iba a hacer cargo de la compra de la silla. “En una ciudad tan grande no hay silla de ruedas para personas con obesidad. No soy la única persona que tiene obesidad, es una vergüenza. El costo de esa silla de ruedas es de 425 mil pesos”, y agregó: “Ayer apareció un angelito de la nada y gracias a Dios ya tengo la silla de ruedas. Quería dar la noticia, gracias a los que se interesaron en mí”.
Pero la vecina de Barrio Oncativo continúa con la situación en la que no puede llevar adelante sus estudios médicos para saber cómo están sus quebraduras porque no hay equipos preparados para una persona con obesidad mórbida en la ciudad. “Tengo que decir, no estoy contenta con la ambulancia. Una vez que me vinieron a buscar estuvieron desde las 4 y media hasta las 8 para trasladarme. Llamaron a los bomberos”, contó Marcela.
Desde el Gobierno Nacional informaron: “Desde una perspectiva social, la obesidad es la segunda causa de discriminación percibida en nuestro país. Sin embargo, es la número 14 en ser denunciada (INADI 2013). El modelo hegemónico de belleza impone estereotipos que no coinciden con la realidad de los cuerpos de las personas y que llegan a tergiversar la mirada de “lo saludable”. Esto obliga a mirar realizar un abordaje de la situación, desde múltiples enfoques que contemplen las identidades, la salud y los derechos de las personas”.
“Sé que mi salud es un problema grande, pero jugar con mi salud, no por favor. Yo lo que pido es que me atiendan, que me den una solución. Lo único que quiero es que las autoridades se tomen un tiempito más en la salud. Jugaron con sentimientos míos, el doctor ni siquiera se acercó a verme, me miraba desde la puerta. La ley de obesidad está, que se cumpla”, concluyó Marcela, esperando que su caso sea un disparador para que las leyes que amparan a personas en condición de obesidad, tengan la respuesta que corresponde.
Contacto de Marcela Vargas: 358 4314616
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Producción y fotos: Dafne Acevedo Giménez
Sonido: Raul Correa
Entrevista: Daniel Gauna, Julián Colombo