Enero de 2020. La pandemia aún no existía. La familia real británica, con Isabel II a la cabeza, atravesaba un momento de bonanza. Entonces, Enrique de Inglaterra y Meghan Markle anuncian que se van, que la dejan, que se acabaron las tareas reales, los saludos y las misas de Navidad. Una bomba de relojería que la familia tardó en digerir. Pero las preguntas se acumulaban: ¿por qué? ¿Y ahora qué? ¿De qué vivirían los duques de Sussex? ¿Contarían los motivos de su marcha? Diciembre de 2022. Han pasado casi tres años. Las preguntas empiezan a obtener respuestas y lo hacen en solo 59 segundos: los que dura el tráiler de Enrique y Meghan, el primer gran proyecto de los duques de Sussex, su documental para la plataforma Netflix.



“¿Por qué quisisteis hacer este documental?”. Esa pregunta, que millones de personas se plantearán, es precisamente la que abre el tráiler. Una voz en off lo pregunta. Entonces, empiezan a pasar imágenes íntimas, muchas de ellas inéditas, de Enrique y Meghan. Selfis, fotos en el campo, besos en la cocina, bailes durante la celebración privada de su boda, el embarazo, sus perros. Música suave de fondo. Y entonces, una voz masculina, con acento británico, contesta. “Nadie ve lo que pasa a puerta cerrada”, dice. Es Enrique. Justo ahí la música se agudiza y se rompe, y se ve en primer término por primera vez a alguien que no son los protagonistas: Guillermo de Inglaterra, el hermano de Enrique, y la esposa de este, Kate Middleton. Carlos y Camila, entonces herederos, al fondo. Después, Markle vestida de negro, cariacontecida.

Nada está hecho al azar en la presentación de este esperado proyecto de la pareja dirigido por Liz Garbus y producido en parte por ellos mismos a través de su empresa Archewell. Entonces aparece Enrique hablando a cámara con una frase lapidaría: “Tenía que proteger a mi familia”. Después más lágrimas y el metraje se acelera con paparazis y periódicos saliendo de la imprenta. Y llega Markle: “Cuando hay tanto interés, ¿no tiene más sentido escuchar la historia contada por nosotros mismos?”.

La colaboración de la pareja formada por el príncipe y la exactriz con Netflix se empezó a forjar en septiembre de 2020, cuando se anunció que habían firmado un contrato con la plataforma para la realización de programas y documentales (entonces más como productores que como protagonistas, se afirmó), pero ha tardado más de dos años en ver la luz. Fue medio año después, en abril de 2021, cuando se anunció el primer proyecto de los Sussex con Netflix: iba a ser un documental sobre los Juegos Invictus, una competición deportiva para exmilitares heridos creada por Enrique. Sin embargo, al menos en estos primeros 59 segundos, poco o nada hay de los Invictus: la historia que deja entrever el tráiler es completamente personal.
Lo que deja entrever ese apenas minuto de metraje y las escasas palabras de sus protagonistas es que el proyecto será muy personal y que la familia real británica no saldrá muy bien parada. Algo que reconfirman las palabras de Omid Scobie, autor del libro sobre la pareja Meghan y Harry. En libertad (editorial HarperCollins), la biografía de los duques y amigo de Markle. En Twitter, Scobie ha hecho una referencia cargada de retranca a la visita de tres días de Guillermo y Kate a Boston: “Si mañana es la Super Bowl para Guillermo, aquí está el show del intermedio”. Además, en su tuit Scobie desvela un par de datos que la plataforma ha obviado: “Netflix ha lanzado un primer vistazo a la serie documental de los Sussex. Estrenada el 8 de diciembre, sus seis episodios compartirán ‘la otra cara’ de su historia de amor y de los retos que han enfrentado”.

Las cámaras de Netflix han seguido a los duques de Sussex durante meses en actos y eventos, especialmente en Estados Unidos, donde viven desde mediados de 2020. Les acompañó, por ejemplo, en Nueva York en septiembre de 2021, cuando acudieron al observatorio del One World Trade Center, y en un recital benéfico llamado Global Citizen Live. Pero fueron más discretas en su paso por Londres el pasado mes de junio, cuando acudieron a los actos de celebración por el Jubileo de Platino de Isabel II, que conmemoraba los 70 años en el trono de la monarca, y donde ellos tuvieron un papel muy menor.
Por el momento el documental no tiene fecha de estreno oficial (de hecho, en octubre se llegó a hablar de que, tras la muerte de Isabel II y con el estreno de la quinta temporada de The Crown, podía posponerse sine die), aunque hace un par de semanas varios medios estadounidenses hablaron de que llegaría a las televisiones de todo el mundo (Netflix tiene más de 220 millones de suscriptores) en diciembre. Y, efectivamente, Scobie anuncia en Twitter que se estrenará el día 8. A día 1 ya ha llegado su polémico tráiler, pero Netflix sigue guardando bajo llave la fecha de lanzamiento.


El País