Por primera vez los cinco hijos del Diez se mostraron juntos en público y aunque todos los encuentros entre ellos fue cordiales, según pudo saber Teleshow, la menor de las hijas de Claudia Villafañe y el hijo de Verónica Ojeda tendrían una relación muy especial.
Diego Junior, Dalma y Gianinna, Jana y Dieguito Fernando protagonizaron el lunes en el Partido por la Paz que se realizó en el Estadio Olímpico de Roma la foto más esperada: estuvieron por primera vez los cinco en público, compartiendo un homenaje a su padre, Diego Maradona, quien meses antes de morir había expresado su deseo de verlos a todos juntos.
Parece que los medio hermanos -hijos de Cristiana Sinagra, Claudia Villafale, Valeria Sabalain y Verónica Ojeda- dejaron en Buenos Aires sus diferencias y mantuvieron durante todos los eventos que realizaron en conjunto, la cordialidad en pos de recordar al Diez.
El menor de los Maradona llegó a Roma acompañado por su mamá y por su abogado y apoderado Mario Baudry el 11 de noviembre y por esos días se encontró con Junior, que vive en Italia, Gianinna y Jana. Dalma en cambio, esperó hasta último momento para viajar no alejarse tantos días de sus hijas Roma y Azul, de menos de cuatro meses, y arribó a Europa recién horas antes del encuentro con el Papa Francisco y del partido organizado por Scholas.
“Fue todo muy bien”, resumió Baudry en diálogo con Teleshow sobre el balance del viaje y fundamentalmente del encuentro y aseguró que los cinco participaron del una reunión con el Papa Francisco, del partido y de una cena que se hizo más tarde en honor al ídolo de cuya partida se cumplirán dos años en unos días. En ese punto, además, aclaró que aunque viajaron a Europa y estuvieron también en Nápole, las hermanas de Diego no estuvieron con ellos en el partido.
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Recientemente separada de Daniel Osvaldo, Gianinna fue a suelo romano con su hijo Benjamín, fruto de su relación con el Kun Agüero. El nene de 13 años acompañó a todos lados a su mamá y ella, dejando a un lado las diferencias que pueden tener los adultos, de todas las hermanas fue la que más cerca del hijo de Verónica Ojeda se mostró. “Está mucho con Dieguito”, aseguró.
No es la primera vez que ella se acerca a quien fuera pareja de su padre para saber del menor de los Maradona. Hace unos meses se contactó para saber cómo estaba el nene tras la muerte de su padre, pero también había ido en el 2016 a su bautismo -al que Diego no fue-, se acercó cuando estuvo internado y tuvieron que someterlo a una operación y alguna vez lo invitó a su casa a jugar con Benja.
Para el abogado y pareja de la ex profesora de educación física el balance del viaje fue positivo y aseguró que tanto Verónica como Dieguito “están muy bien”: “Él la pasa super, pero está un poco cansado por las fotos. Cuando en el partido fue a la tribuna, fue un caos, acá hay muchos fanáticos del Nápoli”.
Dieguito Fernando con Jana y Junior, sus hermanos mayores con quienes ha tenido más contacto.
El tradicional Partido por la Paz se realizó el lunes en el Estadio Olímpico de Roma. En el entretiempo sobre una de las cabeceras del estadio se mostró un holograma del Diez haciendo jueguitos que fue un extracto del famoso calentamiento grabado en los minutos previos al partido que disputaron el Napoli y el Bayern Múnich por las semifinales de la Copa de la UEFA. De fondo, sonó “Live is life”.
Dieguito Fernando con Ciro Ferrara, amigo y compañero de Diego Maradona en Nápoli.
También se lo recordó a Maradona con un video que incluyó goles históricos como el segundo que le hizo a Inglaterra y el que le marcó a Italia en el Mundial de México 1986, sus logros en el Napoli, levantando la Copa del Mundo en el balcón de la Casa Rosada, su festejo tras convertirle el penal a Italia en la definición de la semifinal de 1990, celebraciones en Boca Juniors, postales familiares y su autógrafo.
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Rita, Ana, Claudia y Elsa aprovecharon su viaje a Roma para participar del Partido por la Paz y visitaron la ciudad donde su hermano es una deidad.
Así como ocurrió hace un mes cuando viajó a Dubai, el nene de nueve años se está encontrando con mucha gente que conocía, quería y admiraba a su padre y que lo quiere saludar a él. En ese momento, aunque el objetivo del viaje era resolver ciertas cuestiones administrativas, madre e hijo aprovecharon para recorrer y visitar los lugares donde era asiduo el Diez. “Lo querían ver muchas personas, Dieguito es tan parecido a su papá, que todos los que querían a Diego querían verlo y agasajarlo”, había contado el abogado a este sitio.