Las reservas del Banco Central sumarán en las próximas horas unos USD 5.500 millones en poder de fuego de origen chino para intervenir en el mercado cambiario. Llegan en forma de financiamiento para la construcción de dos represas en el sur del país y de la liberación de parte del acuerdo de swap de monedas que mantiene la autoridad monetaria con el Banco Popular de China (PBOC), en días en los que la entidad sufre por la sangría diaria que supone para sus arcas las ventas de divisas para abastecer la demanda de importadores.
La participación de Alberto Fernández en la cumbre del G-20 que se celebró en Bali, Indonesia, tuvo como principal eje económico el encuentro con el presidente chino, Xi Jinping, dadas las necesidades de financiamiento urgente que enfrenta el ministro de Economía, Sergio Massa, quien fue parte de la comitiva. La delegación argentina viajó con la misión de sumar liquidez a la entidad conducida por Miguel Pesce, que ayer logró terminar una rueda cambiaria con saldo comprador por primera vez en 14 días.
Tras la implementación del dólar soja, que generó un colchón de reservas líquidas durante el mes de septiembre -la entidad compró USD 4.966 millones ese mes-, la oferta de divisas en el mercado cambiario por parte de exportadores prácticamente desapareció. Desde entonces, el Banco Central se ve obligado a intervenir en casi cada rueda cambiaria vendiendo dólares de sus propias cuentas para abastecer a la demanda por importaciones. Y eso, a pesar de que el cepo importador se endureció más que nunca con la introducción de SIRA (nuevo sistema de importaciones) destinado a limitar el acceso al mercado cambiario.
Entre el 3 de octubre y el 11 de noviembre, último dato oficial, el saldo de las intervenciones diarias del BCRA resultó muy negativo. Pesce tuvo que vender USD 1.319 millones en ese período para cubrir las compras de los pocos importadores que la nueva normativa para comercio exterior deja pasar. De las últimas 14 ruedas cambiarias, 13 terminaron con con ventas.
Los fondos de origen chino llegan para apuntalar a las reservas en ese contexto. La ampliación del swap de monedas acordado con el PBOC, y que mantiene 130.000 millones de yuanes (unos USD 18.200 millones) en las reservas del Banco Central argentino sumará en las próximas horas, se oficializaría hoy, el equivalente a USD 5.000 millones en poder de fuego para Pesce.
La ampliación no suma un solo yuan a las reservas del Banco Central. Pero, de los 130.000 milllones totales, habilita el uso de “libre disponibilidad” de unos 36.000 millones de yuanes para cualquier fin que la autoridad monetaria considere necesario. La activación de esos USD 5.000 millones tendrá un costo para el Banco Central, se trata de un préstamo de corto plazo con su correspondiente tasa de interés, que no es pública.
Aunque fueron solamente USD 5 millones, el BCRA consiguió quebrar una racha de 13 ruedas cambiarias consecutivas con resultado negativo en su intervención.
La activación de ese tramo del swap, dicen en el Gobierno, llegaría en pocas horas.
Pero a esta liberación de parte del swap se le sumará también en lo inmediato un desembolso de unos USD 500 millones en financiamiento para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic. Según técnicos del Gobierno son unos USD 223 millones que implican una devolución de parte de los desembolsos que ya hizo la Argentina y otros USD 267 millones que son parte de los USD 1.000 millones de financiamiento acordado y que faltaba girar para la construcción de las dos centrales hidroeléctricas santacruceñas.
El ministro de Economía, Sergio Massa, durante una de las conferencias de la cumbre del G-20 celebrada en Indonesia
En el viaje de regreso desde Bali, Massa celebró ante la prensa argentina los refuerzos a las reservas del BCRA,
“Las reservas de libre disponibilidad para el Banco Central que pasa de tener USD 5.000 millones, producto de la recaudación del dólar soja, a sumar USD 5.000 millones más producto de la liberación de parte del swap después del acuerdo con China. Con lo cual tenemos disponible para trabajar en el mercado único libre de cambios USD 10 .000 millones”, dijo.
“Esto para los sectores productores de la Argentina es muy importante porque le permite acceder más rápido al flujo de dólares para insumos y bienes intermedios importados para la producción”, agregó.
Infobae