Apocos días del lanzamiento del programa “Precios Justos”, el Gobierno nacional deberá enfrentar el impacto del dato de la inflación de octubre que fue del 6,3% y alcanzó el 88% en los últimos 12 meses, privándolo de sostener una supuesta desaceleración desde el inicio de la gestión de Sergio Massa al frente del Palacio de Hacienda.
Uno de los objetivos del nuevo plan de congelamiento de precios presentado la semana pasada es frenar la inercia alcista, pero fundamentalmente que 2022 cierre con un porcentaje de incremento que no sea de tres dígitos.
Al menos esa es la estimación del conjunto de los analistas privados que ofrecieron sus cálculos al último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que elabora el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Para las 39 consultoras que participaron de la encuesta, este año culminará con una suba de precios de 100%, con un 6,2% para noviembre y con un 6,4% proyectado para diciembre.
Pero para el subconjunto del “top 10″ (integrado por aquellas cuyos cálculos se acercaron más a las cifras finales) la situación luce algo peor, dado que creen que se estirará hasta 101,2%.
En tanto, para el Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET), la inflación para los asalariados durante el mes pasado trepó a 6,7%, por encima del promedio general.
En un análisis del proceso inflacionario que sufre el país, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, sostuvo que el “pico” fue en julio cuando alcanzó el 7,4% y consideró que “ahora está en el orden de 6%”, al tiempo que se manifestó optimista en que se reducirá “paulatinamente”. Cabe recordar que en agosto fue de 7% y en septiembre de 6,2%. En caso de que octubre culmine por encima de este último porcentaje, se abría abortado ese primer escalón descendente con el que sueña la conducción económica.
Fuente: Vía País
Foto portada: Orlando Pelichotti