Araceli Ailén Martinolich de 30 años vive en la ciudad de Comodoro Rivadavia, Chubut, es Técnica en Hidrocarburos y Geociencias y Profesora de Inglés y se convirtió en la primera mujer conductora de flota pesada transportando combustibles líquidos para YPF entre 3200 compañeros en todo el país.

Fue tras egresar de la Tercera Edición del programa Conductoras de SCANIA, que tiene como objetivo acortar la brecha de género en la industria del transporte de carga. 

“Vengo de una familia fierrera. Mi papá tenía una proveeduría a la vera de la ruta 251 donde paraban los camioneros a comprar víveres”, indicó en Gente Necesaria.

Pensaba estudiar mecánica, hasta que en el 2021 se anotó en una beca que brinda Scania Argentina para profesionalizar mujeres en los camiones, de la cual salió ganadora. La misma consistió en una capacitación en Buenos Aires donde 12 mujeres de 1500 postuladas fueron seleccionadas. Las temáticas fueron: mecánica, conducción, mantenimiento y conducción eficiente.

“Una vez que me senté al frente del volante dije esto es lo mio. Hace años no me sentía tan feliz en mi vida”, dijo.

El 8 de marzo terminó el curso y ni bien regresó a Comodoro sacó turno para ampliar la licencia de conducir e iniciar la búsqueda laboral. Así fue que la empresa de Comodoro Rivadavia, Otamendi y Compañía le abrió las puertas y la convirtió en la primera mujer conductora de flota pesada transportando combustibles líquidos para YPF del país.

Como su ingreso fue en una época complicada, mayo, la empresa le colocó un instructor que le enseñó a conducir en nieve y hielo además de descargar con -15º en Río Turbio.

Destacó que su grupo de compañeros la hicieron sentir respetada, acompañada y orgullosa de la profesión que eligió.

Por último dijo que falta infraestructura para las mujeres camioneras en las rutas y estaciones de servicios.