Sea por vergüenza o por desconocimiento, alrededor del cáncer de seno en hombres existe aún una especie de tabú. Sin embargo, hablar de ello es necesario porque detectar a tiempo los síntomas sigue siendo la mejor forma de prevenir un desenlace fatal.
El cáncer de mama y su prevención están relacionados casi siempre con las mujeres, pero la afección no es exclusiva, lo cierto es que también afecta a los hombres. Es escaso, uno por ciento de todos los casos a nivel mundial, según el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos y, aunque puede ocurrir a cualquier edad, es más frecuente a partir de los 60 años.
Detectado a tiempo, como sucede en mujeres, la tasa de supervivencia es alta. En la actualidad ronda 90 por ciento, si no se presenta metástasis. Pero su detección tardía disminuye dramáticamente esa cifra por debajo de 50 por ciento.
El principal problema radica precisamente en que, por inesperado, son pocas las ocasiones en las que se produce un diagnóstico temprano. Por ello es vital reconocer los cambios corporales que alertan de que algo puede estar pasando.
El autoexamen y la revisión periódica son las formas más eficaces de prevención.
Señales de alerta
Si bien la aparición de alguno de los siguientes síntomas no es sinónimo inequívoco de un tumor, sí son señales ante las que no se puede permanecer pasivo:
- Aparición de nódulos (bultos) en la mama, a su alrededor o cerca de la axila (generalmente sin dolor).
- Cambio de tamaño o forma de la mama. Puede ser que una mama sea mayor que la otra.
- Cambios en la piel de la mama, el pezón o la areola: Piel de naranja (hoyuelos o arrugas), escamas, enrojecimiento o hinchazón.
- Hundimiento del pezón.
- Secreciones del pezón (muy especialmente si presentan sangre).
Ante la presencia de algunos de los síntomas descritos no se debe dudar en acudir a un especialista. Lo primero que el médico hará será una revisión ocular y táctil de la zona antes de remitir a pruebas como la mamografía (radiografía de la mama), ecografía o resonancia magnética, acompañadas de estudios bioquímicos en sangre que determinarán la necesidad de una biopsia y de un posible tratamiento que puede pasar por la extirpación, la quimioterapia o la radioterapia.
Factores de riesgo
Entre los factores que inciden en el aumento de la probabilidad de cáncer mamario en hombres destacan:
La herencia genética. Entre 15 y 20 por ciento de hombres con este tipo de cáncer tienen familiares cercanos que lo han padecido. Por eso es tan importante conocer los antecedentes familiares.
Edad avanzada. Su tasa de aparición es más alta en hombres mayores de 60 años.
Exposición a radiación ionizante.
Estrógeno. El aumento de las hormonas femeninas en el cuerpo, por tratamientos médicos, por obesidad, tejido mamario excesivo, por ciertas enfermedades hepáticas o genéticas y por enfermedades.
Las cirugías testiculares también se han relacionado directamente con el aumento de posibilidad de aparición del cáncer de mama.
A un lado de prejuicios y tabúes. Saber que el cáncer de seno masculino es una realidad que en Colombia afecta en la actualidad a unos 1.000 hombres al año, y conocer esas señales que el cuerpo emite como alerta temprana, son las mejores armas para luchar contra él con grandes posibilidades de éxito.
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