Diarios, radios y canales de televisión franceses estaban ayer en alerta máxima y custodiados por la policía después de que un hombre abrió fuego a las 10.15 en la redacción del diario Libération , en París, y dejó un herido de gravedad.

La víctima, un joven asistente fotográfico de 27 años que trabaja para el diario como colaborador y estaba allí para hacer una producción para la revista Next,recibió disparos de fusil en el pecho y en el abdomen y se encuentra en grave estado.

Ésa no habría sido, sin embargo, la única agresión protagonizada por el desconocido, que logró escapar. Alrededor de las 11.30, un hombre armado disparó varias veces frente al edificio del banco francés Société Générale, en el barrio de negocios de La Défense, en las afueras de París. Los balazos, que no parecían estar dirigidos a nadie en particular, no provocaron víctimas.

Pocos minutos después, en plena agitación, un automovilista declaró a la policía que un individuo lo había tomado de rehén en La Défense y obligado a conducirlo hasta las inmediaciones del barrio turístico de los Campos Elíseos. Allí descendió y escapó a pie, a pesar del impresionante despliegue policial presente en la zona, que incluyó el sobrevuelo de un helicóptero.

Previamente, el viernes, un hombre armado de un fusil había logrado irrumpir en los locales de la radiotelevisión francesa BFM, también en los suburbios de París. Se dirigió a uno de los redactores en jefe, eyectó ostensiblemente dos cartuchos y amenazó: "La próxima vez, no se salvarán".

Según las cámaras de vigilancia de BFM, cuyo video circula ya por Internet, se trataría del mismo individuo: un hombre de tipo europeo, de unos 40 años y cabello corto. Viste un jean claro y lleva una suerte de bolsa negra en bandolera o en la mano.

Otros testigos afirman que tiene la cabeza afeitada y en ciertas ocasiones usa una gorra. Fuentes policiales aseguran que los cartuchos utilizados ayer en Libération coinciden con los hallados en BFM.

En todo caso, el video filmado por las cámaras de BFM permite interpretar esa incursión como una especie de ensayo de su ataque de ayer en Libération. La policía analizó las imágenes, pero no logró identificar al sospechoso.

Los investigadores concuerdan en que no es un loco, sino que se trata de alguien que planifica todo, con sangre fría para atacar y desaparecer a pie, sin demasiado apuro.

"Hasta que haya sido detenido, hasta que no conozcamos sus motivaciones, ese individuo representa un verdadero peligro", declaró el ministro del Interior, Manuel Valls.

El ministro evocó una "escena de guerra" en el hall de entrada de Libération, "que no tiene nada que ver con la democracia", dijo.

El director de la redacción, Fabrice Rousselot, evocó el "shock" padecido por los empleados del diario: "El agresor -relató- no dijo una palabra. Entró y disparó dos veces".

"Cuando en una democracia alguien entra con un fusil en un diario es muy, muy grave. Cualquiera sea el estado mental de esa persona", dijo a su vez el director de la publicación, Nicolas Dumorand.

"Haremos todo lo necesario para detener a ese hombre", dijo por su parte Valls. "En nuestro país, no podemos aceptar que alguien lance ataques contra los derechos fundamentales; derechos por los que mujeres y hombres siempre lucharon en el mundo. Esos derechos han costado muchas vidas", concluyó.

Los propósitos del ministro del Interior fueron ratificados por el presidente francés, François Hollande. Desde Israel, donde se encuentra en visita oficial, el jefe de Estado precisó en un comunicado que "todos los medios" serán utilizados para "detener al o los autores". (Fuente:lanación.com)