El cáncer de pulmón es uno de los más diagnosticados cada año en todo el mundo, solo por detrás del cáncer de mama, pero el que ocupa el primer puesto en mortalidad. En 2020 se diagnosticaron 2,2 millones de casos, pero las muertes alcanzaron los 1,79 millones, lo que supone el 18% de todas las muertes por cáncer.
El tabaco es la principal causa de este tipo de cáncer y se ha vinculado a entre el 80% y 90% de todos los cánceres de pulmón. Dejar de fumar a cualquier edad puede reducir el riesgo, advierten desde el Centro para la Prevención de Enfermedades.
Síntomas de alerta
Los síntomas de cáncer de pulmón pueden variar en cada persona, ya que algunas tienen síntomas respiratorios mientras que otras, en las que el cáncer ya se ha extendido en forma de metástasis a otras partes del cuerpo, pueden presentar síntomas específicos en la parte afectada. Hay personas que solo presentan malestar general.
En la mayoría de los casos y lo que explica la alta mortalidad de este tipo de enfermedad es que generalmente no produce síntomas hasta que está en un estado avanzado.
Algunos síntomas de alarma son: tos que no desaparece o que empeora; tos con sangre o esputo (saliva o flema) del color del metal oxidado; dolor en el pecho que a menudo empeora cuando respira profundamente, tose o se ríe; ronquera; pérdida del apetito; pérdida de peso inexplicable; dificultad para respirar; cansancio o debilidad; infecciones como bronquitis y neumonía que no desaparecen o que siguen recurriendo o nuevo silbido de pecho.
Si el cáncer de pulmón se propaga a otras partes del cuerpo, puede causar: Dolor en los huesos (como dolor en la espalda o las caderas); alteraciones del sistema nervioso (como dolor de cabeza, debilidad o adormecimiento de un brazo o una pierna, mareos, problemas con el equilibrio o convulsiones) a causa de la propagación del cáncer al cerebro; coloración amarillenta de la piel y los ojos (ictericia) a causa de la propagación del cáncer al hígado; hinchazón de los ganglios linfáticos (grupos de células del sistema inmunitario) como las del cuello o por encima de la clavícula.
Algunos cánceres de pulmón pueden causar síndromes específicos como el de Horner, el síndrome de la vena cava superior o síndromes paraneoplásicos.
Aumento de casos entre mujeres
En los últimos años, se ha apreciado un claro descenso en el cáncer de pulmón y de vejiga urinaria en varones, ambos relacionados con el tabaco, debido a la reducción del hábito tabáquico; mientras que han aumentado en mujeres, con una tasa de incidencia en 2022 que casi triplica la de 2001.
Aunque el consumo de tabaco sigue siendo superior en hombres que en mujeres con 7 puntos de diferencia -23,3% frente a 16,4%- y el periodo de latencia entre la exposición al tabaco y la aparición del tumor explican que las cifras sigan siendo superiores entre los varones, se prevé que la incidencia de estos cánceres en las mujeres siga incrementándose en los próximos años.
ABC
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