Nadie mejor que Mirtha Legrand para derribar un mito que recorre la televisión mundial, y encima poniéndole el cuerpo al asunto con un vestido en tul amarillo con cristales.

"Dicen que el amarillo en televisión no va. Pero va perfecto", aseguró la conductora de La Noche de Mirtha, quien ostenta el récord guinness por sus 54 temporadas al frente de sus clásicas mesas
"Son habladurías, le hacen mala fama al amarillo", continuó enfática la diva.

La superstición surgió con la muerte del actor francés Molière en 1673.

Es que, a días del estreno del ballet-comedia El enfermo imaginario, el dramaturgo falleció tras sufrir un ataque de tos y convulsiones encima del escenario cuando iba vestido de amarillo.


Casi al mismo tiempo en que desterraba el mito de la mala suerte que le adjudican al amarillo en los escenarios, Mirtha Legrand se jactó de su pelo natural.

"Muchos me preguntan si tengo postizos. No. es mi pelo todo", afirmó.

Entre risas, Mirtha Legrand demostró la fortaleza de sus cabellos: "Miren, me tiro yo, ja. Ja. Es mi pelito".

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