La propuesta ingresará al Congreso en las próximas semanas. De aprobarse, establecerá un cupo de 30 mil dólares anuales. Quiénes podrían beneficiarse.
Tras el anuncio del dólar tech, el Gobierno sigue buscando formas de incrementar el ingreso de divisas desde el extranjero y estimular a la industria del conocimiento. Para ello, prepara una alternativa para aquellos argentinos que trabajen de forma freelance y vendan sus servicios en el extranjero.
El monotributo tech beneficiaría principalmente a programadores, pero también a diseñadores, redactores o cualquier otra persona que pueda exportar su trabajo de forma digital. De hecho estarían incluidos gamers profesionales, como es el caso de quienes compiten en torneos de e-sports internacionales y reciben premios económicos.
Según publicó Infobae, la Secretaría de Economía del Conocimiento tiene planeado elevar el proyecto al poder Legislativo durante la segunda quincena de octubre. Aunque aún hay mucho hermetismo en torno a la letra chica, se supone que permitiría que los beneficiarios puedan cobrar directamente en dólares, sin estar obligados a liquidar las divisas al tipo de cambio oficial.
El tope sería de 30 mil dólares anuales, es decir, 2.500 si se lo divide en 12 cuotas mensuales. Se supone que el esquema sería similar al del monotributo tradicional, con impuestos sobre los ingresos de acuerdo a distintas categorías.
Los objetivos del Gobierno y las críticas del sector
La medida busca aumentar la recaudación de divisas por exportaciones y sus impulsores parten del supuesto de que no tendrá un costo fiscal. Además, esperan reducir la informalidad y fomentar el pago de estos nuevos tributos. Por su parte, los trabajadores tendrían menos complicaciones para cobrar y podrían acceder de forma más directa a las obras sociales.
El secretario de Economía del Conocimiento, Ariel Sujarchuk, destacó en radio El Destape que apuntan a potenciar a los trabajadores sin “fagocitar” a la industria local.
Sin embargo, empresarios argentinos ya plantearon que temen que esto abra la competencia a nivel internacional y complique aún más la búsqueda de talento local.
Al respecto Sergio Candelo, presidente de la Cámara del Software (CESSI), se quejó: “Una empresa que está afuera no hace aportes o no paga impuestos y si yo desde la Argentina le quiero pagar lo mismo a ese empleado para retener talento local me cuesta USD 20.000 por año. Es un problema grande que estamos teniendo”.
Cabe recordar que en junio el Banco Central flexibilizó el acceso de dólares a los trabajadores del sector del conocimiento y dispuso un cupo de 12 mil dólares al año. Los requisitos implican no adquirir divisas a través del sistema financiero y liquidar aquellos ingresos que superen el tope.