La Selección venció a Bosnia por 2 a 0 con goles de Sergio Agüero, a los 39 minutos del primer tiempo y a los 20 del complemento, en Saint Louis. Sin Lionel Messi, el equipo nacional afrontó su último partido en 2013.
El seleccionado argentino de fútbol cerró anoche su temporada 2013 con una sólida victoria ante Bosnia por 2-0, en la que sobre todo en el segundo tiempo, supo sacarle provecho a las falencias de su rival y dominar el partido, aunque sin generar aún muchas expectativas de cara al Mundial de Brasil, pues se nota la ausencia del astro Lionel Messi.
Los goles fueron convertidos por Sergio `Kun` Agüero, la figura, a los 39 minutos del primer tiempo y a los 20 del segundo en el encuentro jugado en el estadio Busch, de Saint Louis, ante unas 35 mil personas, en su amplia mayoría simpatizantes bosnios, ya que en esta zona de Estados Unidos reside una gran colonia de inmigrantes de ese país.
Para este segundo y último compromiso de la gira por Norteamérica y en 2013, considerado por el propio Alejandro Sabella como "un año irregular" en cuanto a resultados, el DT resolvió plantear un esquema táctico diferente al que propuso ante Ecuador, el viernes en Nueva Jersey (0-0).
En aquel duelo sudamericano arrancó 4-3-3 y ante la superioridad del rival rotó a un 4-4-2 que permitió mejorar. No obstante, ante Bosnia, que tiene su máximo potencial arriba con Edin Dzeko y Vedad Ibisevic, propuso un 5-3-2 a la hora de defender pero que con la posesión de pelota pasaba a un 3-5-2 con el adelantamiento de los laterales Pablo Zabaleta y Marcos Rojo.
Así, pese a algunas fallas recurrentes en defensa, sobre todo en el inicio, no pasó mayores sobresaltos y después con lo que hicieron del medio para arriba Agüero y Rodrigo Palacio, de gran labor ambos, sobre todo del `Kun`, bien acompañados por Angel Di María y Maximiliano Rodríguez, Argentina justificó la clara victoria.
De todas maneras, Bosnia mostró su mejor jugador en la tribuna, ya que su numerosa hinchada resultó lo más saliente. En el césped exhibió muy poco. Nunca propuso un criterio de juego y dependió del pelotazo y de alguna aparición de sus goleadores o de Miralem Pjanic, de la Roma. Mientras que la defensa, su punto débil, se mostró insegura y le costó controlar a los delanteros albicelestes.
En el primer tiempo, Argentina arrancó mejor y ya Palacio y Agüero tuvieron chances claras que no pudieron definir. Sin embargo, un error de Federico Fernández, el líbero, y un pase a espaldas de los defensores pudieron haber permitido la apertura del marcador para los europeos, de no ser porque fallaron Dzeko e Ibisevic en los `mano a mano`.
Argentina tuvo mayor dominio y trabajó la pelota, pero le costó mostrar superioridad hasta que llegó la apertura del marcador, tras un pelotazo de Nicolás Otamendi, otro que tuvo un buen trabajo, para Di María, quien de cabeza habilitó a Palacio. El ex Boca quiso eludir al arquero y pese a que pareció que le cometieron penal, el `Kun` aprovechó el rebote y definió.
Con la ventaja en el marcador, el elenco de Sabella salió a jugar el segundo tiempo con el mismo esquema y mayor tranquilidad, por lo que dominó prácticamente todas las acciones, no pasó sobresaltos, amplió la ventaja y hasta pudo haber convertido algún tanto más.
Promediando la etapa, un pase exquisito de Maxi Rodríguez para Agüero le permitió al delantero del Manchester City convertir un golazo, tras un remate cruzado al ángulo que le puso punto final al juego pese a que restaban varios minutos en la fría noche de Saint Louis, con el Arco Gateway y la luna llena como testigos desde las alturas.
Después, un remate de Palacio, una definición abajo del arco del ingresado Erik Lamela y alguna otra jugada más de peligro, le hubiesen permitido conseguir una goleada al equipo argentino, que se acreditó finalmente una sólida victoria para terminar en alza un 2013, en el que jugó muchos partidos sin su capitán y máxima figura, Lionel Messi, lesionado.
De todas maneras, el rendimiento aún no invita a soñar de cara al Mundial, aunque Sabella tiene una ventaja muy importante sobre el resto de sus colegas clasificados para Brasil, pues de todos los elegidos falta el siempre mejor Messi, hoy lesionado. Y con el rosarino en cancha, sin dudas, la ilusión es diferente.