Luego de la desesperación por el incendio producido en el aserradero en el día de ayer, se vive con más tranquilidad en el lugar.
“Estuvimos trabajando hasta altas horas de la noche. Quedó todo apagado, quedaron muy pocas brasas”, dijo Marcelo Staffolani, segundo jefe del cuartel de Bomberos Voluntarios.
Agradeció y destacó el trabajo en equipo con sus pares de la región y a los ciudadanos que colaboraron: “agradecemos todo el apoyo de la gente que llevó agua, el Mercado de Abasto que puso a disposición lo que necesitábamos y a todas las dotaciones de bomberos”.
Informe16