La monarca británica dejó atrás la “Mano de Dios” y quiso que el Diez sea uno de los embajadores en Latinoamérica para una de las obras benéficas que impulsó en su mandato.
Si hay algo que cruza a los argentinos con el Reino Unido y a la Reina Isabel II es la imagen de Diego Maradona durante el Mundial de México 1986 en el partido frente a Inglaterra, donde convirtió dos de los goles más recordados en la historia de los mundiales como “La Mano de Dios” y “El Gol del Siglo”.
El golpe que significó la Guerra de Malvinas dejó varias secuelas para todos los habitantes del país y parece que la revancha estuvo en aquel encuentro de los cuartos de final de la Copa del Mundo que terminó levantando el Diez para que la Argentina sume su segunda estrella.
Sin embargo, hay una historia que no muchos recuerdan de cómo Maradona quedó involucrado con la reina Isabel II. Justamente, el impacto que tuvo Pelusa en el mundo fue tal que hasta una de las soberanas más importantes del mundo lo llamó para ofrecerle un cargo real y que se puedan desarrollar en Latinoamérica.
Es por eso, que Isabel II decidió ofrecerle el cargo de embajador para esta parte del mundo con un programa de beneficencia llamado “Football for Unity”, con el que el reinado de Inglaterra buscaba apoyar a los jóvenes de bajos recursos a través de la pelota.
El Diez no solo que aceptó el nombramiento, sino que dijo que era “un regalo” que recibía por su cumpleaños número 55 en 2015. “Quédense tranquilos, que los chicos de Latinoamérica van a estar bien cuidados conmigo”, dijo el Diez en el video que se difundió.
El ex futbolista de Argentinos Juniors, Boca Juniors y Newell’s Old Boys en el país, además de Barcelona, Napoli y Sevilla, acababa de finalizar una etapa como entrenador en el emiratí Al-Wasl y saludaba en un video en redes sociales “a Su Majestad, la reina de Inglaterra, y al Parlamento inglés”.