La Real Academia Española (RAE) corrigió al presidente Alberto Fernández por usar una palabra en “lenguaje inclusivo” durante un acto del programa Conectar Igualdad, a raíz de que el jefe de Estado se refirió a estudiantes del conurbano como “chicas, chicos y chiques” en un acto de entrega de mil notebooks.

“Que un chico, una chica o un chique (sic) no pueda estudiar porque no cuenta con una computadora, la verdad es postergarlo, frustrarlo. Este programa busca que todas y todos estén conectados y puedan capacitarse”, sostuvo el mandatario durante la actividad oficial en el partido bonaerense de San Martín, junto al ministro de Educación, Jaime Perczyk, y al titular de la cartera de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.

Al difundirse las imágenes del acto, un usuario le consultó a la RAE en sus redes sociales de Twitter si era correcta esa expresión. La institución académica explicó que ese tipo de construcción gramatical no era la adecuada.

“#RAEconsultas El uso de la letra “e” como supuesta marca de género es ajeno al sistema morfológico del español, además de ser innecesario, pues el masculino gramatical funciona como término inclusivo en referencia a colectivos mixtos, o en contextos genéricos o inespecíficos”, explicó a través de su cuenta RAEInforma.



La portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, respaldó el uso del lenguaje inclusivo que hizo el presidente Alberto Fernández ante los estudiantes secundarios y cuestionó las correcciones de la RAE, abiertamente opuesta al uso de la “e” para la identificación de géneros.

“Decir ´chique´ es un acto de amor y de inclusión. Sería bueno preocuparnos más por las palabras de odio y muerte”, expresó Cerruti desde su cuenta de Twitter, en alusión a un tema latente durante los últimos días tras el intento de magnicidio de la vicepresidenta Cristina Kirchner.

No es la primera vez que Alberto Fernández y otros dirigentes del Frente de Todos apelan al lenguaje inclusivo en actividades oficiales. Hace un tiempo, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, instó a los alumnos de una escuela primaria a rebelarse contra la entidad española y usar el lenguaje inclusivo. “No nos van a explicar las palabras que usamos”, definió.

La disputa por la pertinencia del lenguaje inclusivo en la vida cotidiana alcanzó ribetes partidarios y por momentos, genera controversias políticos en ámbitos institucionales.

Recientemente, la titular de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, tuvo un cruce con chicanas el legislador libertario Javier Milei, quien se resistió en llamarla “presidenta”, pese a que ese uso gramatical puntual está permitido por la propia RAE. “Gracias diputada”, le contestó Moreau irónicamente al referente de La Libertad Avanza, durante la sesión especial del sábado pasado por el intento de asesinato que sufrió la vicepresidenta Cristina Kirchner en su casa del barrio de Recoleta.

Las construcciones gramaticales con lenguaje inclusivo son cuestionadas fuertemente por sectores de la oposición, al punto de ser prohibidas en las escuelas porteñas, a raíz de una resolución dictada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La cuestión divide aguas, ya que hay instituciones académicas, como universidades públicas, han habilitado su uso entre los docentes y alumnos.

Producto del debate generado por la decisión a cargo de la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, el presidente Alberto Fernández se manifestó en favor del uso de la “e”, el “@” y/o la “x”. “Me gusta que Horacio (Pietragalla) use el lenguaje inclusivo. No es un problema de idioma, es un problema para que todes se sientan incluides. ¿Está bien así?”, ironizó oportunamente durante el acto de lanzamiento del III Foro Mundial de Derechos Humanos en junio.