El médico trucho habló por primera vez a un medio de la capital provincial y expresó que llegó como voluntario y nadie le pidió la acreditación de su título. Apuntó contra Marcelo Ferrario y Diego Almada para asumir su rol en el COE.
Ignacio Martín, el médico trucho, quien se encuentra detenido en la cárcel de Río Cuarto, habló por primera vez a Canal 12 de Córdoba.
Martín manifestó que “es incrédulo pensar que llegó a ser parte de una institución tan grande como directivo del COE haciéndolo solo, obviamente que tuve una ayuda política y me refiero a que ellos me pusieron en el lugar donde estaba”.
Según Martín debería haber más gente procesada, “el Doctor Miralles realizó una investigación de un mes y medio y concluyó que no hubo complicidades políticas”.
Según lo manifestado por el médico trucho, él ocupó el lugar en el COE con conocimiento de autoridades políticas de la ciudad y provincia.
“Yo llegué aquí porque Marcelo Ferrario, con Diego Almada y Pablo Carabajal, dirigentes del Ministerio de Salud en Río Cuarto me hacen asumir un rol de médico, porque como estudiante de paramédico no podía estar al frente de algo tan grande como el COE y que era el único que tenía la predisposición y la voluntad para hacer todo esto de manera gratuita, o sea voluntaria”.
Martín reconoció que se equivocó “al firmar un papel que no debía firmar y tras eso me realizaron un montón de imputaciones más”.
El detenido reiteró a Canal 12 que distintas autoridades municipales y del gobierno provincial de Salud, "tenían conocimiento de que yo no tenía título habilitante”.
Agregó que mientras estuvo trabajando en el COE hubo mucha gente que no tenía conocimientos primarios de salud, “porque ni siquiera sabían tomar la tensión, pero los habían puesto por acomodo político, pero había mucha gente que no tenía título habilitante y estaba ejerciendo la presión”.
Según Martín aproximadamente más de 20 personas estaban trabajando en estas condiciones.