En muchos tipos de enfermedades cardiovasculares, hay síntomas que son comunes y bien reconocidos, como el dolor de pecho en el ataque al corazón, mientras que otros son poco comunes y pasan más desapercibidos, como la dificultad para respirar, fatiga, sudoración, náuseas y mareos.

Una declaración científica de la American Heart Association, basada en una nueva revisión de las últimas investigaciones y publicada en la revista «Circulation», destaca los síntomas más reportados de diversas enfermedades cardiovasculares, y sugiere que los hombres y las mujeres a menudo experimentan señales diferentes.

La declaración también destaca cómo se experimentan los síntomas a lo largo del tiempo, que pueden estar separados por meses o años según la afección, y en un espectro de gravedad o intensidad, y señala la naturaleza a largo plazo del desarrollo de la enfermedad cardiovascular. Descubrieron que los síntomas varían con el tiempo y según el sexo.

La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en todo el mundo. Comprende varias patologías, incluidas las 6 reseñadas en esta declaración científica: ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca, enfermedad de las válvulas, ictus, trastornos del ritmo cardíaco y enfermedad de las arterias y venas periféricas.

«Los síntomas de estas enfermedades cardiovasculares pueden afectar profundamente la calidad de vida, y una clara comprensión de ellos es fundamental para un diagnóstico efectivo y tomar decisiones de tratamiento. La declaración científica es un compendio del »estado de la ciencia« que detalla los síntomas asociados con las enfermedades cardiovasculares, las similitudes o diferencias en los síntomas entre las condiciones y las diferencias de sexo en la presentación y el informe de los síntomas», explica la presidenta del comité de redacción de declaraciones científicas, Corrine Y. Jurgens, profesora asociada en la Escuela de Enfermería Connell de Boston College.

Debido a su subjetividad, medir los síntomas es difícil. «Algunas personas pueden no considerar síntomas como fatiga, trastornos del sueño, aumento de peso y depresión como importantes o relacionados con la enfermedad cardiovascular. Sin embargo, la investigación indica que síntomas sutiles como estos pueden predecir eventos agudos y la necesidad de hospitalización. Se justifica una definición más amplia de lo que constituye un síntoma »importante«», , aclara Jurgens.

Ataque al corazón

El ataque cardíaco es una de varias patologías que se incluyen en la categoría amplia de síndrome coronario agudo, un término que se refiere a cualquier afección cardíaca causada por una pérdida repentina del flujo sanguíneo al corazón. El síntoma más frecuente, en particular del infarto, es el dolor torácico, que a menudo se describe como presión o malestar, y puede irradiarse a la mandíbula, el hombro, el brazo o la parte superior de la espalda. Los síntomas concurrentes más comunes son dificultad para respirar, sudoración o sudor frío, fatiga inusual, náuseas y mareos. Estos síntomas adicionales a menudo se han denominado «atípicos», lo que puede deberse, según un reciente aviso de la American Heart Association, a la falta de mujeres incluidas en los ensayos clínicos de los que se derivaron las listas de síntomas. Las mujeres son más propensas que los hombres a reportar más señales de alerta además del dolor en el pecho.

Insuficiencia cardiaca

La dificultad para respirar es un síntoma clásico de insuficiencia cardíaca y una razón común para buscar atención médica. Sin embargo, es necesario conocer las señales tempranas y más sutiles para consultar con un profesional de la salud. Esto puede incluir síntomas gastrointestinales como malestar estomacal, náuseas, vómitos y pérdida del apetito; fatiga; intolerancia al ejercicio (relacionada con fatiga y dificultad para respirar); insomnio; dolor (pecho y otros); alteraciones del estado de ánimo (principalmente depresión y ansiedad); y disfunción cognitiva (niebla mental, problemas de memoria).

Las mujeres con insuficiencia cardíaca reportan una variedad más amplia de síntomas, son más propensas a tener depresión y ansiedad, y reportan una calidad de vida más baja en comparación con los hombres con insuficiencia cardíaca. Al igual que con un ataque al corazón, las mujeres son más propensas que los hombres a reportar diferentes síntomas. En la insuficiencia cardíaca, ellas informan náuseas, palpitaciones y cambios digestivos, así como niveles de dolor de mayor intensidad (en otras áreas del cuerpo, no solo en el pecho), hinchazón y sudoración.

Enfermedad de las válvulas

La enfermedad de las válvulas cardíacas es una causa común de insuficiencia cardíaca y comparte el síntoma de dificultad para respirar. Los problemas con las válvulas cardíacas (las estructuras que controlan el flujo de sangre entre las cavidades del corazón) incluyen válvulas estrechadas o endurecidas (estenosis), válvulas que cierran incorrectamente (prolapso), permitiendo que la sangre fluya hacia atrás (regurgitación) o válvulas formadas incorrectamente (atresia). En los casos leves de enfermedad de las válvulas, es posible que las personas no presenten síntomas durante años y luego desarrollen progresivamente más síntomas similares a los asociados con la insuficiencia cardíaca. La enfermedad de las válvulas también puede causar presión arterial alta en los pulmones o hipertensión pulmonar. Una de las formas más graves y comunes de enfermedad de las válvulas es la estenosis aórtica, que ocurre cuando la válvula aórtica se estrecha y restringe el flujo de sangre desde el corazón.

Las mujeres con estenosis aórtica reportan dificultad para respirar, intolerancia al ejercicio y fragilidad física con más frecuencia que los hombres, y es más probable que tengan puntajes más bajos en un sistema de clasificación estándar para la insuficiencia cardíaca. Los hombres con enfermedad de las válvulas tienen más probabilidades de informar dolor en el pecho que las mujeres.

Ictus

Un accidente cerebrovascular ocurre cuando un vaso sanguíneo que va al cerebro se bloquea o revienta y, por lo general, causa síntomas reconocibles que precisan ayuda de emergencia. Para reconocer los síntomas de un accidente cerebrovascular que requiere atención médica inmediata, la American Stroke Association recomienda que todos recuerden esto: rostro caído, debilidad en los brazos, dificultad para hablar. Otros síntomas de ictus son confusión, mareos, pérdida de coordinación o equilibrio y cambios visuales. Reconocer los síntomas del accidente cerebrovascular es fundamental, ya que el tratamiento inmediato puede ayudar a prevenir o reducir la posibilidad de una discapacidad a largo plazo o la muerte.

Las mujeres que experimentan un derrame cerebral tienen más probabilidades que los hombres de tener otros síntomas menos conocidos: dolor de cabeza, estado mental alterado, coma o estupor. El ictus también puede afectar el pensamiento, lo que, a su vez, puede afectar a la capacidad del individuo para reconocer síntomas nuevos o que empeoran.

Trastornos del ritmo

Los trastornos del ritmo, llamados arritmias, a menudo se describen como la sensación de un latido cardíaco anormal o palpitaciones que pueden ser irregulares, rápidas, o entrecortadas. Otros síntomas incluyen fatiga, dificultad para respirar y mareos. Con menor frecuencia, algunas personas con trastornos del ritmo cardíaco pueden presentar dolor torácico, mareos, desmayos y ansiedad.

Las mujeres y los adultos jóvenes con trastornos del ritmo son más propensos a experimentar palpitaciones, mientras que los hombres tienen más probabilidades de no experimentar síntomas. Los adultos mayores tienen más probabilidades de sufrir síntomas poco comunes o ningún síntoma. También se han encontrado diferencias en las señales de alarma entre personas de diversos grupos raciales y étnicos. Los datos indican que los adultos negros informan que experimentan más palpitaciones, dificultad para respirar, intolerancia al ejercicio, mareos y molestias en el pecho en comparación con las personas hispanas o blancas.

Enfermedad de venas y arterias

La enfermedad arterial periférica (EAP) afecta a las arterias de las extremidades inferiores y reduce el suministro de sangre a las piernas. Las personas con esta dolencia pueden no tener síntomas o pueden desarrollar el síntoma clásico de dolor en uno o ambos músculos de la pantorrilla que ocurre al caminar y desaparece con el reposo. Sin embargo, el dolor en otras partes de las piernas y en los pies y los dedos de los pies son los síntomas más comunes. La EAP con síntomas se asocia con un mayor riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, y los hombres tienen un mayor riesgo que las mujeres.

La depresión también ocurre con frecuencia entre las personas con EAP, especialmente las mujeres y las personas mayores o de diversos grupos raciales y étnicos.

La enfermedad de las venas periféricas puede no causar síntomas o puede causar dolor en las piernas. Los síntomas típicos relacionados con las piernas incluyen dolor y molestias en las piernas, pesadez u opresión en las mismas, fatiga, calambres, síndrome de piernas inquietas e irritación de la piel. En un estudio, los adultos menores de 65 años eran más propensos que los adultos mayores a reportar dolor, pesadez, molestias y fatiga. Los síntomas de la enfermedad de las venas a veces ocurren incluso cuando no hay signos visibles de la afección.

«El alivio de los síntomas es una parte importante del manejo de las enfermedades cardiovasculares. Es importante reconocer que muchos síntomas varían en su ocurrencia o gravedad con el tiempo, que las mujeres y los hombres a menudo experimentan los síntomas de manera diferente y que factores como la depresión y la función cognitiva pueden afectar la detección y el informe de los síntomas. Monitorear y medir los síntomas con herramientas que toman en cuenta adecuadamente la depresión y la función cognitiva puede ayudar a mejorar la atención al paciente al identificar más rápidamente a las personas que pueden estar en mayor riesgo«, concluye Jurgens.


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