Rafael Bitrán comenzó su colección de figuritas hace 30 años, cuando inauguró, junto a unos amigos en 1992, la
librería “El Debate” en un modesto local de dos metros de frente en la ciudad de Buenos Aires. Entre libros y revistas antiguas de edición limitada que recibió para poner a la venta, encontró figuritas sueltas de jugadores de Boca Juniors a las cuales decidió separarlas y no venderlas.
En diálogo con Gente Necesaria se refirió a los mitos y verdades de los álbumes más vendidos y exitosos de Argentina. Colecciona todo tipo de figuritas nacionales impresas desde 1910 hasta 1985.
A principios de 1940 las figuritas empiezan a ser un artículo vendido por separado. Antes cigarrillos, caramelos y chocolates eran los artículos con los que se vendían. Recién a partir de la década del 30 comenzaron a ser un artículo para chicos.
Recordó que las primeras colecciones no tenían álbumes y los primeros fueron impresos en 1920. En tanto, a fines de los 60 y 70 llegaron los chicles que acompañaban las figuritas.
Sobre los premios para quienes completaban el álbum, Rafael mencionó entre los más comunes pelotas, bicicletas o muñecas y entre los más extraños ponys o incluso un sulqui.
“La casa más importante de figuritas en Argentina fue Crack la cual creó la primera con brillantina de producción nacional. Antes eran importadas”, mencionó este apasionado por la temática.
Por otra parte, le consultamos si los chicos continúan coleccionando figuritas y siendo estas un punto de encuentro entre amigos. “Esta tradición explota nuevamente con el mundial”, indicó.
Por consultas el correo del mayor coleccionista de figuritas argentinas es: rafaelbitran@yahoo.com.ar
Conductor: Pablo Ferrari
Producción Periodística: Carolina Chiarotto
Operador: Raúl Correa