Según datos de la Federación de Asociaciones de Implantados Cocleares de España (AICE), existen en nuestro país más de 17.500 personas usuarias de un implante coclear. Estas cifras incluyen a niños y a bebés que, gracias a estos dispositivos, son capaces de escuchar por primera vez o volver a escuchar y de desarrollar el lenguaje.
Los oídos son la puerta de entrada al cerebro, ya que este no está totalmente desarrollado al momento del nacimiento. Así, un niño necesita oír alrededor de 45 millones de palabras antes de los 4 años y 20.000 horas de escucha durante la infancia como base para la lectura. Por ello, la interacción con los padres y los intercambios de comunicación son fundamentales.
Aunque los pediatras suelen identificar los problemas de audición en las revisiones, el Dr. Martín-Lagos Martínez, otorrino del Hospital Universitario Clínico San Cecilio, de Granada, indica que hay algunos signos de alerta que pueden identificar los padres como que el niño no responda a estímulos o determinados sonidos, o que, estando en edad de pronunciar palabras, se limite al balbuceo, o lo que es peor, que empiece a perderlo. Pero ¿cuáles son los signos de alerta auditivo-lingüísticos en bebés y niños?
Menores de 6 meses:
· Que no manifieste respuesta ante la presencia de sonidos.
· Que no se tranquilice con la voz de su mamá.
· Que no preste atención o no se interese ante sonidos familiares.
Mayores de 6 meses:
· Que el niño no gire la cabeza hacia la fuente sonora.
· Que no responda con sonidos vocálicos cuando se le habla.
· Que no responda a su nombre.
A partir de los 12 meses:
· Que no comprenda las palabras de uso común.
· Que no señale objetos y personas familiares cuando se le nombran.
· Que no diga palabras con sílabas replicadas (Ej. papá, mamá).
Durante el primer año:
· Que no entienda preguntas sencillas.
· Que no preste atención a las canciones y cuentos infantiles.
· Que no exprese frases de dos palabras.
A los 2 años:
· Que no comprenda órdenes sencillas sin apoyo de gestos.
· Que no acuda cuando se le llama desde otra habitación.
· Que no utilice los pronombres (Ej. yo, tú, mío).
Signos de alerta a detectar en la escuela:
· Desorganización, impulsividad o agresividad.
· Falta o pérdida constante de atención.
· Comportamiento inadecuado.
· Búsqueda constante del apoyo visual o imitación de sus compañeros.
· Falta de comprensión y seguimiento de las instrucciones.
· Dificultad en hacer relaciones con otros niños.
· Participación empobrecida o retracción en actividades escolares.
· Pérdida o inconsistencia en las habilidades demostradas.
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