El Ministerio de Ambiente de la Nación firmó la excepción de hacer el traslado por tierra de la elefanta Kenia, para llevarla desde Mendoza hasta un santuario ubicado en el estado de Mato Grosso, Brasil, como fue el caso de Pocha y Guillermina, dos ejemplares asiáticas. Kenia aguarda el permiso de exportación.

En La Vuelta del Perro dialogamos con Juan Ignacio Haudet (33), ingeniero civil y director del Ecoparque Mendoza, especializado en Ingeniería Ambiental. Cuenta con un amplio conocimiento y experiencia en el campo de la sustentabilidad, la conservación, el desarrollo social, la educación ambiental y el cuidado del entorno.

Kenia es de origen africano, tiene 41 años y llegó al Ecoparque de Mendoza por un intercambio con un circo alemán. “De salud está perfecta y respondió a los preparativos para el traslado”, indicó.

Dijo que los entrenamientos de traslado buscan que los cuidadores se puedan acercar al animal, facilitar las horas de viaje y luego que llegue al Santuario, facilitar el reconocimiento del nuevo lugar para la búsqueda de su propio alimento y refugio.

Señaló que al Santuario donde son trasladadas los animales se separan por especie y sexo para evitar la reproducción.

Ecoparque de Mendoza

Respecto a la evolución del Ecoparque de Mendoza, indicó que buscan lugares más naturales para que los animales transiten los últimos años de vida en libertad. En la actualidad tiene 1500 animales, algunos típicos de la región, otros exóticos y otros hasta invasores, entre los que se encuentran camellos, búfalos, cebras, tigresas y el padre de la elefanta Guillermina.

Comentó la problemática con algunos animales que no encuentran un lugar para ser trasladados.

El Ecoparque se creó en el predio del Zoológico por una ley en 2017.

“Busca ser un portal ambiental de la provincia, el ingreso de fauna autóctona para ser sanada y luego devuelta a su lugar natural. Además habrá actividades educativas con criterio ambiental”, manifestó.

Destacó el cambio de paradigma donde la especie humana empieza a entender que un animal no debe estar encerrado. "Cuando las personas iban al Zoológico veían la estructura del animal sin comportamientos genuinos porque no estaba en su hábitat natural", señaló.