La pesadilla legal de Ricky Martin llegó a su fin. Hoy, el sobrino del cantante que lo había denunciado por abuso y acoso retiró la demanda, la orden de restricción que había pedido fue anulada y el caso fue descartado por el juez. Aunque Martin declaró vía zoom en la audiencia no se dio a conocer su testimonio todavía, aunque sus abogados sí emitieron un comunicado para explicar la resolución del juzgado de San Juan de Puerto Rico.
“Como habíamos anticipado, la orden de restricción temporaria no fue extendida por la Corte. El denunciante confirmó al tribunal que la decisión de retirar la denuncia fue suya sin haber tenido influencia o presión externa para tomar la decisión además de confirmar que estaba satisfecho con el curso legal del asunto. Fueron sus abogados quienes pidieron descartar el caso. Todo este asunto nunca se trató de otra cosa más que de un individuo con problemas emocionales que hizo acusaciones falsas sin ninguna evidencia que las pudiera sostener. Estamos contentos de que nuestro cliente haya recibido el resultado justo y que ahora pueda seguir adelante con su vida y su carrera”, detalló hoy el equipo de abogados de Martin, desde Puerto Rico.
Ricky Martin y su hermano Eric. Instagram
La denuncia y el subsecuente conflicto legal comenzaron a principios de julio, cuando una persona denunció al artista por violencia doméstica y solicitó una orden de restricción contra él. Pronto se supo que el denunciante era uno de los sobrinos de Ricky Martin, un hombre de 21 años que alegaba haber tenido una relación sentimental y sexual con él y que ante el supuesto final del vínculo, el cantante había comenzado a acosarlo con la intención de retomarlo.
Desde que se conoció la noticia, Martin negó todas las acusaciones a través de sus representantes legales, que alegaron que las acusaciones eran completamente falsas y que la sola idea de una relación romántica o sexual entre ambos era una desagradable mentira. Además, tanto el cantante como sus abogados afirmaron que su sobrino sufría de serios problemas de salud mental. Algo que también hizo Eric Martin, uno de los hermanos del artista. A través de una transmisión en vivo de Instagram, Martin decidió dar su opinión sobre lo que estaba pasando con el cantante. “Mucha gente me dice que no hable, pero algo me está diciendo que tengo que hablar porque yo no tengo miedo ni tengo que esconder nada”, decía al inicio de la transmisión. En un momento del video, el hombre, quien fue el que reveló que el denunciante era su sobrino, Dennis Yadiel Sánchez, el hijo de Vanesa Martin, le habla directamente al joven de 21 años: “Papito, tu sabes cómo nosotros te hemos querido. Tu sabes cómo te has alejado de nosotros. Tu sabes los problemas mentales que tienes. Ahora mismo, yo te estoy llamando por tu teléfono y ya no tienes ese teléfono. Estoy bloqueado por Facebook. No te encuentro por Facebook hace tiempo”.
Lo cierto es que el caso provocó un enorme revuelo en todo el mundo, pero especialmente en Puerto Rico, donde la prensa le dedicó innumerables artículos escritos y largos programas televisivos a todos los detalles de la vida de la familia Martin, del acusador y, por supuesto, del acusado, una de sus estrellas más famosos y reconocidas. Cuando se supo que la denuncia había sido hecha por su sobrino, los medios empezaron a especular con la posible pena que le tocaría al cantante si se probaba su culpabilidad: según el artículo 131 del Código Penal de Puerto Rico el incesto se sanciona con una reclusión por un término fijo de 50 años. Un número tan alto que causó inmenso impacto aun cuando se trataba de la calificación de un crimen que en ese momento solo era una hipótesis por parte de los medios. Las elaboradas teorías que imaginaban los peores escenarios del caso fueron incentivadas además por otro de los conflictos legales que complican la vida del artista en los últimos tiempos. Es que una de sus exrepresentantes, Rebecca Druker, le inició una causa en Los Ángeles, California, por falta de pago de honorarios.
Según la representante, el artista le debe actualmente unos 3 millones de dólares, razón por la cual se presentó ante el Tribunal del Distrito Central de Los Ángeles e hizo una petición judicial para iniciar un procedimiento contra el cantante. Días antes de que se conociera la denuncia por acoso, Druker había deslizado que poseía información sobre una vida de excesos que Martin, casado con su pareja Jwan Yosef desde 2017, se ocupa de mantener en secreto hace años.
La Nación