Enzo Sauthier, más conocido como FMK, supo desde chico que se quería dedicar a la música. Convencido de lo que podía lograr, el joven le anunció a sus padres que iba a dejar el colegio para comenzar su carrera profesional, sin embargo, ellos no lo tomaron muy bien. Con el correr de los años, el artista logró que sus canciones se escuchen en todo el mundo, lo que despertó el orgullo de sus padres.
“Al principio fue bastante heavy, porque más allá de que a mí nunca me faltó nada, no éramos una familia a la que le sobraran las cosas”, contó durante su visita a PH: Podemos Hablar. “Estaba yendo a quinto año de la secundaria cuando me senté y dije, ‘vieja, no voy a rendir las materias, me voy a dedicar a la música’. Ella me dijo, ‘pará, no vas a dejar la escuela y renunciar a todo’”, recordó.
Con el tiempo, Enzo se mudó de su Necochea natal a Buenos Aires y su carrera comenzó a crecer a un ritmo vertiginoso. Ya sin miedo por lo que podría pasar, su mamá disfruta feliz del éxito que tiene. “Ahora está chocha, justo ayer la llamé porque me mudé y le dije que se tenía que venir unos días”, contó entre risas.
“Hace poco hice un show propio en el Movistar Arena y vinieron mi familia y mis amigos de Necochea, fue emocionante”, dijo sobre el recital. “Le dediqué el show a mi papá, que hace un año y pico que no está con nosotros, y además pude hablar con ella, porque nunca había tenido esa charla de madre e hijo, de sentarnos y hablar de mi viejo”, continuó. Luego, agregó: “Nunca había encontrado el valor. A mí me cuesta mucho expresar mis problemas, soy de las personas que guardan y guardan y un día revienta y está cinco días mal”.
Al recordar cómo se emocionó hasta las lágrimas durante el recital, FMK habló de su papá y el apoyo que le dio durante su camino en la música. “Mi papá era el típico que cuando daba un show iba y le contaba a todos los amigos. Estaba muy orgulloso, era mi fan número uno. Hacer un show propio, tocar con mi banda por primera vez, tener a toda mi familia… yo sabía que a él le hubiese gustado estar ahí, que era muy importante, y decidí dedicarle el show. Justo estaba mi mamá y tuve la oportunidad de abrazarla y hablar con ella después. Siento que fue algo muy lindo para la familia, no solo para mi mamá, sino también para mis hermanos”, expresó, y aseguró que la muerte de su papá todavía es un dolor muy fuerte. “Sigo en un proceso de superación”.
El lado difícil de la fama
FMK, al igual que muchos de sus amigos traperos, tuvo un crecimiento exponencial en pocos meses, lo cual no fue fácil de sobrellevar. Al poco tiempo de llegar a Buenos Aires, se encontró con una fama que no esperaba obtener, y eso impactó directamente en su estado anímico.
“Tuve un tiempo depresivo después de pegarla”, confesó mientras debatían sobre los comentarios maliciosos y mal intencionados que día a día inundan las redes sociales, e hizo hincapié en que no todo lo que se ve en Internet es real. “Hoy en día en Instagram todos mostramos la mejor cara, no es que una persona sube cuando está depresiva, sino cuando se compró algo y muestra la ropa fachera o los autos. Vivimos en un mundo bastante artificial”, analizó.
Con el correr del tiempo, Enzo pudo empezar a tomarse los mensajes negativos de otra manera. “Me pasa que trabajé mi personalidad a un punto que leo malos comentarios y se que de verdad no pasa. En la calle a mi me paran y me dicen, ‘loco, me encanta tu canción’, y se que de verdad no está pasando que las tres personas de Twitter son la verdad. Porque capaz el mismo que me comentó con un anónimo me ve y me pide la foto después”, reflexionó.
La Nación
Foto: Instagram FMK