"Son marginales, son fanáticos. Yo vi en la cara de esos pibes que si los mandan a matar, matan. Si vos decís que están violando la Catedral y los mandás, matan. Son unos miserables, unos marginales", aseguró Eduardo Amadeo.
Un inusual clima de tensión se vivió anoche en la Catedral metropolitana cuando un grupo ultraconservador católico intentó impedir, rezando el rosario en voz alta, la realización de un acto judeocristiano por la conmemoración de la Noche de los Cristales Rotos, considerada el inicio del Holocausto judío perpetrado por el nazismo.
Integrado en su mayoría por jóvenes identificados con boinas rojas, el grupo cismático lefebvrista se instaló en la nave central de la iglesia para impedir que se lleve adelante la ceremonia. Profirieron insultos y cantos hostiles, mientras repartían textos que consignaban "fuera adoradores de dioses falsos del templo santo, que precipitarán las almas al castigo eterno".
En esos momentos, el colectivo se convirtió en blanco de reprobación y gritos de "nazis" por parte de los presentes, que fueron prevenidos por el sacerdote Fernando Giannetti de "no entrar en este acto de provocación". Al cabo de unos minutos se retiraron.
"Yo agarré a uno y le dije que se estaba poniendo (del lado) de los nazis con esa actitud y su respuesta fue rezarme el Padre Nuestro a los gritos en la cara. Hubo mucha violencia, muchos hechos tocantes; había hijos de sobrevivientes y sobrevivientes de la Noche de los Cristales que se acercaron para hablar con ellos y fue peor, se ponían locos", repasó Amadeo.
Un día después del episodio, el padre francés Christian Bouchacourt, que reside en la Argentina y es Superior General del Distrito América del Sur de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, reconoció su vínculo con los fundamentalistas y justificó la interrupción de la misa.
"Los conozco y entiendo perfectamente la reacción, porque estas ceremonias nos duelen a nosotros. No fue un deseo de hacer una rebelión, sino de manifestar nuestro amor a la Iglesia católica, que son hechas para el culto católico", expresó en diálogo con La Red. "Siempre se condenó la celebración de otro culto, no se celebra una misa en una sinagoga ni en una mezquita, los musulmanes no lo aceptan; de la misma forma, nosotros, que somos católicos, no podemos aceptar que haya otro culto en nuestra iglesia", fundamentó.
Repudio de la DAIA
La representación política de la comunidad judía argentina denunció y repudió "el intento de un grupúsculo integrista de explícita ideología judeofóbica de impedir la realización de una solemne ceremonia interconfesional" de recordación de la Noche de los Cristales Rotos, a cargo de Mario Poli, arzobispo de Buenos Aires.
"El accionar intolerante y los panfletos de carácter antisemita constituyen un agravio a la memoria de los mártires de la Shoá y un burdo intento de impedir el diálogo fecundo que hoy enriquece las relaciones judeocristianas", manifestaron.
"El categórico rechazo de la calificada asistencia y las palabras del arzobispo, quien señaló: 'Queridos hermanos judíos, siéntanse en casa', constituyen una contundente respuesta a los enemigos de la convivencia armónica y del respeto recíproco", concluyó un comunicado difundido este miércoles. (Fuente:Infobae.com)