LIBRERÍA ACQUA ALTA (VENECIA)
Fuera, una pila de libros se amontonan a lo largo del callejón hasta formar verdaderas montañas, cuyo único valle en forma de caminito estrecho conduce hasta el local. Dentro, una góndola preside el centro de la librería. A su alrededor, se reúnen otras de menor tamaño, algo dañadas y también varias bañeras. Lo que parece producto de un síndrome de Diógenes de estilo veneciano, es un caos de objetos utilizados como estanterías que soportan los miles de libros colocados sin ningún criterio. Una decoración algo excéntrica para una librería si no fuera porque se encuentra en la ciudad de los canales, donde suele ser frecuente el fenómeno que da nombre a este espacio: Acqua Alta. De hecho, en noviembre de 2019 estuvo a punto de desaparecer cuando el nivel del agua ascendió hasta los 160 centímetros. Miles de textos se perdieron y las góndolas amenazaba con desembocar al mar.
Afortunadamente y pese al destrozo que causó, la librería pudo recomponerse y hoy sigue acaparando miradas en una ciudad en el que prácticamente todo es digno de ser fotografiado. Su origen se remonta a 2004, cuando Luigi Frizzo fundó la librería con el fin de darle salida a la cantidad ingente de libros que poseía. Como todo en Venecia, la librería Acqua Alta sufre por la masificación. Por ese motivo, la entrada desde hace varios años es de pago, aunque un par de euros parece un precio razonable para descubrir un lugar único.