El presidente del Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios, Carlos Alfonso, dialogó con La Vuelta del Perro en el día destinado a celebrar su labor, en honor a la fundación del primer cuerpo de bomberos voluntarios de La Boca. 

Los primeros pasos de Carlos fueron en Chaco, luego en la Federación provincial y desde el 2018 se desempeña en el Consejo Nacional.

El Consejo Nacional está formado por 26 federaciones provinciales y más de 1.000 cuarteles a lo largo de toda la Argentina, donde se nuclean cerca de 43.000 bomberos voluntarios que diariamente atienden más del 80% de la geografía nacional. El Consejo es el órgano máximo que se relaciona con el Ministerio de Seguridad de la Nación para la aplicación de las leyes vinculadas a la siniestralidad.

“Es un día más que importante para el sistema nacional que hace 138 años empezó a construir su historia con la presencia de sus hombres y mujeres en cada siniestro”, señaló la máxima autoridad argentina de Bomberos Voluntarios

Alfonso explicó que las federaciones trabajan diariamente para que los bomberos estén cada día más profesionalizados y sin duda Córdoba es una de las federaciones más importantes de Argentina.

Entre los desafíos de la organización en este 2022 destacó tres puntos.

El primero está vinculado a la aplicación de la ley nacional 24.729 que apunta al  fortalecimiento del sistema nacional donde se buscan lograr indemnizaciones a familiares de bomberos en caso de un fallecimiento, un sistema de salud para los agentes y la posibilidad de garantizar otras coberturas como un sepelio.

Además para los cuarteles del país, gestionan la eximición del pago de servicios fundamentales como luz y agua, como así también la devolución del Iva por las compras que realizan en el exterior para el funcionamiento de las instituciones. “En lo que va del 2022, el Estado nacional nos debería devolver 800 millones de pesos”, especificó.

Indicó que el segundo desafío es finalizar la construcción del centro de entrenamiento para los bomberos de todo el país y el último pasar de una educación no formal a una formal donde la carrera sea reconocida por el Ministerio de Educación de la Nación en su nivel 1, 2, 3 y 4.

“Esto garantizará la profesionalización en las temáticas que nos atañen y el fortalecimiento de nuestros hombres y mujeres en cada una de las federaciones provinciales”, consideró.