El 3,9 por ciento de la población de la provincia de Córdoba vive en asentamientos informales, según un relevamiento realizado por la organización Techo (ex Un techo para mi país), difundido ayer. Se trata de 28.600 familias que habitan 210 asentamientos.

A nivel nacional, la organización relevó 1.834 asentamientos, en los que viven 532 mil familias. El estudio se hizo durante los primeros seis meses de 2013 en la provincia de Buenos Aires, Capital Federal, la provincia de Córdoba, el Gran Rosario, el Alto Valle del Río Negro y Neuquén, el departamento Capital de la provincia de Misiones y parte de la provincia de Salta (Orán, Rosario de la Frontera, Gran Salta y Tartagal).

Los datos se recolectaron a través de una encuesta semiestructurada, realizada por voluntarios, a referentes de distintos barrios.

Los resultados fueron presentados ayer en el Congreso Nacional y hoy se expondrán en el auditorio de la Universidad Católica de Córdoba (UCC), en Obispo Trejo 323, de la Capital.

El informe distingue entre villas, asentamientos y barrios informales; a nivel general, habla de los tres juntos como asentamientos informales. 

En los tres casos, se trata de conjuntos de viviendas precarias y hacinamiento, con carencia de servicios básicos y situación dominial irregular. En el caso de las villas, forman una trama urbana irregular; los asentamientos, en cambio, buscan mantener la trama urbana como continuidad del tejido de la ciudad formal. Y los barrios populares informales son los que fueron originados por loteos estatales. 

Hecha esta clasificación, de los 210 asentamientos irregulares en Córdoba, el 66 por ciento son asentamientos, el 27 por ciento villas, y el siete por ciento, barrios informales.

De ellos, el 64 por ciento se encuentran en la Capital, donde 21.300 familias viven en esas condiciones, según el estudio. En cantidad de familias, sigue el departamento Colón, con 2.400 que habitan este tipo de viviendas precarias en cuatro asentamientos. En Río Cuarto, se relevaron 1.260 familias, instaladas en 12 asentamientos.

En tanto, en Calamuchita se encontraron cinco asentamientos con 810 familias en total y en Punilla, siete asentamientos donde habitan 760 familias.

Les siguen los departamentos Río Primero (460 familias), Cruz del Eje (320), San Justo y Río Segundo (250 familias cada uno), Unión (230 familias), San Javier (210), Sobremonte (130), Santa María (95), Totoral (50), Juárez Celman y Río Seco (20 familias cada uno), Tulumba (17), Roque Sáenz Peña (10) y Marcos Juárez (ocho).

Servicios

Del total de asentamientos de la provincia, sólo el 6,8 por ciento tiene conexión formal a la red de agua corriente, mientras que el 86,8 por ciento está conectado de manera irregular. En tanto, el 3,4 por ciento se abastece de agua a través de pozos y el 2,4 por ciento, con camiones.

En la mayoría de los asentamientos (76,3 por ciento), la eliminación de excretas se realiza a través de pozos ciegos. El 23 por ciento tiene cámara séptica y sólo el 0,5 por ciento cuenta con servicio de cloaca.

Con respecto a la energía eléctrica, en el 49 por ciento de los casos se registraron conexiones irregulares, el 36 por ciento tiene medidor domiciliario, el 14 por ciento se cuenta con un medidor comunitario y el 1 por ciento carece de electricidad.

En cuanto a la energía para calefacción y cocina, el 95,2 por ciento utiliza garrafa. Y el 25 por ciento no tiene ningún tipo de recolección de residuos.

Datos oficiales

Consultado ayer por este diario, el Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia no coincidió con esos datos. Para el Gobierno, son unas 8.500 familias las que viven en asentamientos precarios en la Capital, de acuerdo a un relevamiento realizado entre fines de 2012 y principios de 2013. Según Techo, son 21.300.

En la oficina de prensa de ese Ministerio explicaron que Techo utiliza una metodología distinta de recolección de datos que la oficial.
Redacción Lavoz.com.ar