El legislador porteño no perdió oportunidad para chicanear al periodista, pero luego le respondió sobre el impacto de su relación en su carrera política.
El cruce prometía chispas y los protagonistas no defraudaron: Roberto García Moritán y Diego Brancatelli compartieron pantalla en PH, podemos hablar, el ciclo de Telefe que conduce Andy Kusnetzoff y no perdieron oportunidad para chicanearse, sacar a relucir sus diferencias e ir directo al hueso cuando las consignas lo propusieron.
Todo comenzó ni bien arrancó el programa, y la primera piedra la tiró el periodista de América TV.
Cuando Andy Kusnetzoff presentó a Brancatelli como “periodista y empresario”, de inmediato el expanelista de Intratables corrigió. “Sí, más cerca de comerciante que empresario, porque sino después soy como... ese es Moritán, acá, el empresario”, disparó y miró a su compañero de entrevista, como para que no quedaran dudas.
“Legislador, empresario gastronómico”, describió el conductor del envío cuando le tocó presentar a García Moritán. “Sabés que yo también, como Diego, ahora digo por la presión fiscal que tienen sus ideologías, digo también que soy comerciante”, chicaneó el diputado de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por Juntos por el Cambio.
La grieta que ambos personajes representan a la perfección nose cerró ahí sino que siguió a lo largo de todo el programa, incluso con intervenciones de terceros. Así sucedió cuando, haciéndose la desentendida, Vicky Xipolitakis le preguntó a Brancatelli por su ideología política. La consulta llegó cuando el periodista estaba contando que no le fue bien con un negocio que encaró hace poco con dos socios: una cadena de supermercados que no pudo ser.
“¿Pero qué tiene que ver eso con… vos sos político?”, lo interrumpió la vedette. “No, yo trabajo en televisión”, respondió Brancatelli. “Si, te conozco. Te vi muchas veces. Pero nombraste a la política con este trabajo que estás contando. ¿Por algo especial?”, insistió Xipólitakis. “No, porque en un programa en el que estaba, que se llama Intratables y que acaba de terminar, era político y debatíamos ideas políticas y yo defiendo y sostengo un modelo de país”, le explicó. “¿Y cuál es, se puede saber?”, retrucó Vicky. “El kirchnerismo, el peronismo”, volvió a responder Brancatelli. “¿Y por qué sostenés eso?”, siguió la modelo con total seriedad. En ese momento, Brancatelli no pudo más y soltó una risa.
“Es como contarle esto a alguien que vino de Suecia hace dos horas”, comparó sorprendido el panelista. Xipolitakis se disculpó y aclaró que de política no entiende “nada”, pero que escucha mucho a la gente y sabe que está pasando hambre y que necesita trabajo y seguridad. “Por eso quiero saber qué proponés, perdón mi ignorancia”, aclaró Vicky. “No propongo nada”, retrucó Brancatelli y vio enfrente su oportunidad para correr el eje: “Acá el único que ocupa una banca y fue elegido por el pueblo es él, que le podés preguntar…”. Antes de que terminara de hablar, la modelo se dio media vuelta y le preguntó a Moritán: “¿Sos pueblo?”. Entre risas, y en un claro gesto de complicidad, le dio la mano.
“Igual mi orientación política y mis principios están totalmente en la vereda opuesta a él, así que podemos preguntar cosas distintas”, se desmarcó Brancatelli, y Moritán en ese momento levantó el guante: “No tan distintas. Recién reconociste que en material laboral hay que hacer algo, ¿no?”. Y Brancatelli respondió: “Sí, pero que no sea flexibilización y precarización laboral”.
Picante frente a frente
No podía ser de otra manera. En el frente a frente, otra de las secciones del programa insignia de los sábados de Telefé, les tocó pasar a Brancatelli y a Moritán. Arrancó el empresario. “¿Ponés las manos en el fuego de que Cristina no es corrupta?”, disparó. “Yo no pongo las manos en el fuego por nadie. Solamente por mi mismo. Igual creo que Cristina no es corrupta y que ha existido persecución feroz contra ella”, respondió, conciso, el comerciante.
A su turno, Brancatelli primero aclaró y luego, sí, apuntó: “No dudo de tu amor por Carolina, creo que es genuino, pero quiero preguntarte si has aprovechado ser el marido de Pampita para algún tipo de uso y si crees que hoy serias legislador porteño si no fueses el marido de Pampita”.
Calmo, el político liberal se hizo cargo del cuestionamiento. “Es una pregunta justa, vengo trabajando hace muchos años. Desde el año 2017 trabajo en los barrios. Tengo mucho compromiso y dedicación, pero es verdad que Caro me proyectó a un mundo que por ahí me hubiera costado mucho más llegar”, se sinceró. El cruce terminó con un apretón de manos.