Guillermo vio el documental y opinó, “fue muy fuerte revivir todas las situaciones, porque el documental esta basado en el trabajo periodístico que se hizo sobre el caso”, y agregó: “El documental me dejo una sensación amarga, triste, pero siguen creando preguntas sin responder, al menos para mi”.

José Luis Cabezas es un caso que nos dolió y nos duele a todos. Ese sentimiento se potencia para quienes eran amigos y familiares de José Luis, “refrescar la memoria y volver a ver es muy fuerte, más allá de las cuestiones personales, de mi relación, o la amistad. Me pasó que, viendo el documental, me sorprendí mucho”. Destacó el cómo quedó expuesto en “El fotógrafo y el cartero” el principal objetivo de los poderosos de “embarrar la cancha para arruinar la investigación”, incluso se había apuntado a una banda de Mar de Plata como los autores del asesinato. “se le daba mucha prensa a eso, a que eran los culpables, incluso que se había encontrado un arma”, sostuvo Guillermo, y expresó: “Uno supone que un funcionario estaba diciendo la verdad, y que los otros estaban mintiendo. Es muy duro eso, y a veces uno se olvida de eso”.
 
“Cabezas fue la victima, pero no fue sólo José Luis el que estaba investigando. Había mucha gente que estaba trabajando, que eran parte de esto, para que se entienda que el periodismo no es sólo una persona que busca información. Era un equipo de trabajo. Cabezas cuando le hace la foto de Yabrán lo reconoce porque había fotos. De hecho había fotos, porque el año anterior un fotógrafo había hecho fotos, de noche, no eran fotos que servían mucho como las que hizo José Luis. Él tuvo la mala suerte que se transformara en el símbolo del desenmascaramiento”.

Escuchá la entrevista completa acá, sobre el documental que se lanzó y sobre la actualidad del periodismo