Este miércoles se cerró la subasta por la histórica camiseta que Diego Armando Maradona utilizó ante Inglaterra en el Mundial de 1986, en el partido que marcó los dos goles más icónicos de su carrera. La oferta final de 7.142.500 libras, lo cual representa USD 9,2 millones, batió cualquier tipo de récord en relación a una prenda deportiva.
Como una especie de parábola opuesta a los tiempos vigentes, llenos de imagen, discusiones, cotizaciones mercantilistas y subasta millonarias, hay una historia de las camisetas de la selección argentina de México del `86 que terminaron usadas y gastadas en los potreros de la ciudad de Santa Fe. Cuatro camisetas y un short de aquella Selección terminaron en un hogar de la ciudad. Más precisamente en la casa del jugador de Colón, Gustavo Jorge Ripke, que fue campeón del mundo por 5 minutos sin ser parte del plantel. Lo llamaron el jugador fantasma, y es la historia del N°23 de México 1986.
Ripke, dio la vuelta Olímpica y llevó la Copa en forma conjunta con Maradona. Diego con su mano izquierda y Ripke con la derecha y este momento quedó plasmado en las fotos del mundial 86.
En este contexto Mabel Sánchez y Nicolás Loyerte volvieron al histórico momento de 1986, en el final del mundial, en el país centroamericano, para revivir la experiencia única que tuvo el exjugador de Colón.
"Gustavo Ripke, ex jugador de Colón, se dio el lujo de festejar en el campo de juego el título en México 1986, donde fue confundido como uno de los campeones del mundo y hasta fue saludado por Karl-Heinz Rummenigge. Gustavo Jorge Ripke, ex jugador de Colón, se convirtió en el jugador fantasma (el número 23), que estuvo en el vestuario en el estadio Azteca donde Argentina se coronó campeón del mundo, y se dio el lujo de tocar la copa del mundo", relata en parte la nota periodística de Nicolás Loyarte.
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